Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
A Cajeme no se le puede augurar un futuro más
desesperanzador.
En este municipio, todo hace indicar, persistirá la inseguridad pública, la impericia invariable
de sus gobernantes y el acaparamiento
económico de los grupos empresariales y políticos que se disputan el
Ayuntamiento como una merecida
concesión o empresa privada.
Empresa que reditúa solo a los propietarios y a quienes tienen la fortuna de dirigirla.
Cajeme padece actualmente un alcalde impresentable, que será recordado como el priista que
admitió en todo medio de comunicación posible no saber cómo contener la
violencia en su municipio.
Faustino
Félix Chávez dejará como legado a quien lo sustituya una
especie de claudicación institucional.
En su aspereza
política, Faustino Félix desatendió
a los cajemenses, se divorció del
Estado y la Federación, dividió a
los priistas y dinamizó a la
delincuencia organizada.
Un récord
indecible que, de habérselo propuesto, nunca lo habría conseguido con tal
solvencia.
Quienes buscan sucederlo no parecen distintos.
En el PRI, escenifican una grotesca pelea por el poder que
enfrenta a las mismas familias de siempre.
Unos
promueven
al joven Emeterio Ochoa Bazúa, la
propuesta de quienes por derecho de
permanencia intentan mantenerse en Palacio Municipal; mientras que los otros impulsan a Abel Murrieta Gutiérrez y denuncian
parcialidad, intromisión e intimidación interna.
Ricardo
Bours Castelo alega que no son tiempos de imposición, porque
no se impuso a su candidato. Lógica infaltable de los pudientes soberbios y oportunistas.
Y amaga: si no es
Abel el candidato del PRI, apoyaré a mi hermano Rodrigo…
Ricardo se siente atropellado
–así se define en redes- y preferiría ver perder a su partido antes que
aceptar la derrota interna.
Mezquindad
pura
de quien no sabe de formas ni
entiende circunstancias.
Como agregado a esta exigencia desenfocada, que no está
ni remotamente en la preocupación de un cajemense común, un grupo de productores agrícolas se lanzó contra autoridades
estatales condicionando apoyos a cambio de que sea Abel Murrieta el candidato
priista.
Lo que ensayan estos agrotitanes
es una aberración democrática y
una muestra del menosprecio elitista
a la genuina participación ciudadana e independiente.
Ahora, se suma a este coctel
de lo absurdo la invitación que hace Morena a Antonio Ramos, el dueño de Grupo Larsa.
¿Qué acaso para poder aspirar a gobernar Cajeme, hay que
ser un junior inexperto, un rico caprichoso
de abolengo o un avorazado magnate de la radiodifusión? ¡¿No hay más?!
Lo que les faltaba en Cajame: ya ni si quiera saben qué ocurrencia
les van a poner como Presidente Municipal.
Los
dos distritos “vulnerables” del PRI
Hermosillo
En Hermosillo, el PRI muestra mayor fuerza, evidente
orden y ejemplar unidad.
A pesar de esta realidad electoral, los priistas
presentan vulnerabilidad en los distritos VIII (Vicente Solís Granados) y IX (Oscar
Alberto Cano Jiménez).
Este último, se espera, con los apoyos suficientes para
hacer dudar a quien se atreve a subestimarlo.
Oscar Cano tendría enfrente a Eduardo Acuña, secretario
general del Comité Directivo Estatal del PAN.
Cano no la tiene fácil, incluso, se le considera una de
las dos diputaciones que están en riesgo para el PRI en Hermosillo.
La que se le asignó a la CTM se cree casi perdida. Vicente
Solías podrá contar con los atributos de capacidad y experiencia, pero no
parece candidato ni tener muchas posibilidades.
Menos si se confirma que al distrito VIII el PAN enviará
a Gildardo Real Ramírez.
Agustín
Rodríguez, ¿regidor en Cananea?
Finalmente, se sabe que el virtual candidato del PAN en
Cananea será el master Javier
Dagnino.
Lo que pocos imaginan es que el todavía diputado federal,
Agustín Rodríguez Torres, tiene casi asegurado un espacio en este proyecto como
regidor propietario.
Sí, el padrecista
Agustín Rodríguez no quedará tan descobijado como muchos suponen.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio
