Ataques al corazón, derrames cerebrales, cáncer de
pulmón, de boca, bronquitis, enfisema pulmonar y cáncer de cuello uterino en
las mujeres son algunos de los efectos que el consumo de tabaco puede provocar
en el organismo.
Luis Sánchez Ledón, médico neumólogo del Isssteson,
informó que el tabaquismo es una adicción peligrosa, ya que hace que el cuerpo
humano se deteriore día a día tras empezar a fumar e incluso siendo fumador
social.
«A corto plazo, una persona que fuma puede presentar
dificultades para respirar, ataques de asma, mal aliento, se manchan sus dientes
y hasta puede provocar impotencia o infertilidad», detalló el también
titular de la Clínica ​para Dejar de Fumar del Instituto.
El consumo de tabaco está asociado, además, a otras
condiciones del organismo, como la pérdida de cabello, la presencia prematura
de arrugas, cáncer de piel, desgaste de los dientes, osteoporosis, entre muchas
otras cosas, explicó el médico especialista del Isssteson.
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«Incluso en lo social, cuando en la familia el papá,
la mamá o ambos fuman, sus hijos tienen mayores posibilidades de convertirse en
fumadores», dijo Sánchez Ledón.
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Caso contrario, comentó, cuando una persona se decide a
dejar de fumar los efectos positivos en el cuerpo son claros, reduce su nivel
de presión arterial, el ritmo cardíaco desciende y en 24 horas sin volver a
encender un cigarro disminuye el riesgo de un infarto.
Recomendó que para ayudarse a dejar el tabaco se deben
apoyar en especialistas, pero el primer paso es decidirse a abandonar la
adicción.
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Isssteson cuenta con la Clínica para Dejar de Fumar,
ubicada en el interior del Centro Integral de Atención a la Salud (CIAS),
unidad Centro en Hermosillo, donde un equipo multidisciplinario apoya a
derechohabientes en este proceso de mejorar su salud.