MADRID.
Un nuevo tipo de análisis de sangre para el cáncer de mama
podría ayudar a evitar miles de cirugías innecesarias y a controlar con
precisión el avance de la enfermedad, según un estudio dirigido por el
Translational Genomics Research Institute y la Clínica Mayo de Arizona (Estados
Unidos).
Publicado en la revista «Science Translational Medicine»,
el trabajo sugiere que la prueba llamada «TARDIS» (TARgeted DIgital Sequencing)
es hasta 100 veces más sensible que otras pruebas de monitorización del cáncer
basadas en sangre. Esta biopsia líquida identica y cuantica especícamente
pequeños fragmentos de ADN de cáncer que circulan en el torrente sanguíneo del
paciente, conocido como ADN tumoral circulante (ctDNA).
Según el estudio, «TARDIS» detectó ctDNA en tan solo 2
partes por cada 100.000 en la sangre del paciente. «Al medir con precisión
el ctDNA, esta prueba puede detectar la presencia de cáncer residual e informar
a los médicos si el cáncer ha sido erradicado exitosamente mediante
tratamiento», explica uno de los autores del trabajo, Muhammed Murtaz.
Por ejemplo, «TARDIS» es lo sucientemente preciso para
determinar si las pacientes de cáncer de mama en etapa inicial han respondido
bien a la terapia farmacológica preoperatoria.
Es más sensible que el método actual para determinar la
respuesta a la terapia de medicamentos usando imágenes. A diferencia de las
biopsias tradicionales, que solo producen resultados una vez, las biopsias
líquidas utilizan una simple extracción de sangre, por lo que pueden realizarse
de forma segura y repetida, tantas veces como sea necesario, para detectar el
estado de la enfermedad de un paciente.
«La sensibilidad y especicidad de «TARDIS» para cada
paciente nos permitirá determinar muy pronto, probablemente después de un
ciclo, si la terapia neoadyuvante (antes de la cirugía) está funcionando y
también permitirá detectar la enfermedad micrometastásica y el tratamiento
adaptado al riesgo después de completar la terapia neoadyuvante», aseguran
los autores.


