¿Te levantas a mitad de la noche o das vueltas sin poder dormir? No es solo estrés: podría ser insomnio… y hay más de un tipo.
El insomnio afecta de diferentes formas a cada persona, algunos no logran pegar ojo al acostarse; otros se despiertan varias veces sin razón aparente; y hay quienes abren los ojos antes del amanecer con la mente acelerada.
Este trastorno del sueño silencioso, pero devastador, afecta la salud física, mental y emocional. Entender qué tipo de insomnio te quita el sueño puede marcar la diferencia entre sobrevivir el día o tener energía suficiente para disfrutarlo.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno del sueño caracterizado por dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o despertarse demasiado temprano y no poder volver a dormir, como lo denomina el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en la página del Gobierno de México.
Este problema puede deteriorar la calidad de vida, el estado de ánimo, la memoria y el rendimiento diario.
Síntomas más frecuentes
Según la Clínica Mayo, los indicadores más comunes son:
Dificultad para conciliar el sueño durante la noche.
Despertarse varias veces durante la noche o antes de tiempo.
Sensación de cansancio o somnolencia durante el día.
Irritabilidad, ansiedad o depresión.
Problemas de atención, concentración o memoria.
Aumento de errores o accidentes.
Preocupación constante por no dormir bien.
¿Por qué podrías no dormir bien?
El insomnio puede surgir por sí solo o estar relacionado con otros factores como:
Estrés, cambios de horario o viajes.
Rutinas irregulares de sueño.
Comer tarde o excesivamente.
Trastornos mentales.
Algunos medicamentos.
Enfermedad o dolor crónico.
Otros trastornos del sueño.
Cafeína, nicotina o alcohol.
Tipos de insomnio
A continuación, una clasificación accesible recuperada de la Sleep Foundation para reconocer el tuyo:
- Insomnio agudo o transitorio
Es temporal y suele durar desde unos días hasta tres semanas. Suele estar vinculado a estrés, viajes, cambios de rutina o situaciones específicas. - Insomnio crónico
Se considera crónico cuando persiste al menos tres noches por semana durante tres meses o más. - Insomnio de inicio (o conciliación)
Se caracteriza por la dificultad para quedarse dormido al acostarse, aun estando cansado. - Insomnio de mantenimiento
Consiste en despertarse varias veces durante la noche y presentar dificultad para retomar el sueño, a veces por más de 20‑30 minutos. - Insomnio terminal (o despertar precoz)
Quienes lo padecen se despiertan demasiado temprano y no pueden volver a dormir. - Insomnio mixto
Es la combinación de dos o más tipos anteriores (inicio, mantenimiento o despertar precoz).
Como ya mencionamos, el insomnio, en cualquiera de sus formas, puede afectar profundamente tu bienestar físico, mental y emocional debido a la falta de descanso.
Identificar el tipo específico que estás experimentando —ya sea de inicio, mantenimiento, terminal, crónico o mixto— es el primer paso para abordar con eficacia.
Dormir mejor es posible. Todo empieza con informarte, reconocer tus síntomas y pedir ayuda profesional si lo necesitas. Porque cuando duermes bien, todo en tu vida mejora.
Si tienes problemas para dormir no dudes en pedir ayuda a los especialistas, en la Ciudad de México la Clínica de Trastornos del Sueño puedes agendar una cita virtual o presencial para mejorar tu descanso y por consiguiente realizar tus actividades con energía.
Excelsior