Personaje controvertido, investigado por realizar presuntos negocios
con narcotraficantes, Carlos Lomelí Bolaños aspira al Senado, de la mano
del grupo político que le ayudó a convertir a su empresa en la cuarta
más importante de abastecimiento farmacéutico en sólo 11 años, y al cual
ha financiado en sus incursiones electorales.
Lomelí Bolaños es uno de los empresarios fuertes del país que
financian la carrera política de Andrés Manuel López Obrador desde el
año 2000, cuando fue uno de quienes contribuyó económicamente a
apuntalar la campaña del tabasqueño por la Jefatura del Gobierno del
Distrito Federal (GDF), pero también estuvo cerca de él en el 2006 y en
este proceso electoral, en el cual también respalda con donaciones a
Enrique Alfaro, candidato del Movimiento Ciudadano al gobierno del
estado.
Lomelí también ha sido retribuido por este grupo político, pues a
pesar de ser señalado en 2008 de incurrir en diversos casos de fallas en
el abastecimiento de medicamentos en el sistema del Seguro Popular de
Jalisco ha logrado un aumento en sus contratos, al grado que actualmente
trabaja con 29 hospitales del Gobiernos del Distrito Federal, 460
centros de atención médica de Jalisco; 100 en Aguascalientes y cinco
hospitales centrales de Nayarit, amén de otros cinco que tuvo en Colima
como clientes.
Aunque Carlos Lomelí es ampliamente conocido en los círculos
políticos desde 2001, cuando su empresa Medic Express sólo tenía dos
unidades de reparto y diez empleados, de acuerdo con su biografía
expuesta en su página de Facebook, su nombre fue conocido a escala
internacional cuando la DEA lo señaló como cómplice de los Hermanos
Amezcua en la industria de las metanfetaminas.
Investigado durante dos años por las autoridades de Estados Unidos, a
Carlos Lomelí no se le pudo comprobar ninguno de los cargos que se le
imputaron y por los cuales enfrentó restricciones para el ingreso al
vecino país.
Se trata de un empresarios que en 11 años pasó de 10 a 500 empleados,
y que a pesar de criticar a los gobiernos del PAN y del PRI, al momento
de hacer negocios no le interesa la filiación política de los gobiernos
con los cuales ha logrado contratos que ubican a su empresa, LoMedic,
como la cuarta más importante en el abastecimiento farmacéutico del
sector público de salud.
Pero aunque Lomelí Bolaños tiene buenas relaciones con Andrés Manuel
López Obrador y con su coordinador de campaña, el senador Ricardo
Monreal, quien en 2001, cuando era gobernador de Zacatecas, lo nombró
ciudadano distinguido de la capital del estado, luego de organizar un
foro sobre farmacodependencia en esa ciudad, enfrenta la crítica de
muchos perredistas del estado, quienes lo consideran un candidato
vulnerable, precisamente por el antecedente de la acusación de
narcoempresario.
Carlos Lomelí busca un lugar en el Senado, donde como empresario de
la industria farmacéutica enfrentará un conflicto de intereses cuando se
discutan las cuatro reformas que están en comisiones referentes a esta
industria, y que van desde los vales de medicina hasta los mayores
controles sanitarios para ellas.
Pero la polémica en torno a Lomelí incluye también un caso en el Distrito Federal. El 18 de julio de 2011, Excélsior publicó
que algunos elementos de la Policía Auxiliar (PA) del DF consumen
antidepresivos o estimulantes del sistema nervioso que son adquiridos y
controlados por la Caja de Previsión de la corporación, que se los
compra a la empresa LoMedic, encargada de surtir de medicamentos a
clínicas y hospitales del Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Este diario comprobó que por medicamentos como Lorazepam, Alprazolam,
Anfebutamona, Bromazepam, Clonazepam, Piracetam o Sertralina, la PA
llega a pagar hasta 900% más que dependencias de otras entidades, según
una lista de medicamentos publicada en el Diario Oficial de la Federación.
En Jalisco, Lomelí ha obtenido contratos millonarios de los gobiernos
panistas que encabezaron sucesivamente el ex aspirante presidencial
Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Ramírez Acuña, actual embajador de
México en España y en el actual mandatario local, Emilio González
Márquez. En la administración de González Márquez, la empresa de Lomelí
logró la adjudicación de contratos, incluso después de que la DEA lo
vinculó con el cártel de Los Amezcua Contreras. Uno de ésos es el
registrado bajo la licitación pública 43068000-1004-09, por un monto de
aproximadamente 195 millones de pesos, el cual obtuvo gracias a la
intervención de José Luis Gómez Quiñones, director en Jalisco del Seguro
Popular, con quien Lomelí mantiene una estrecha relación personal.
En 2009 Lomelí Bolaños ganó también un contrato por más de 65
millones para el Hospital Civil de Guadalajara. Desde la campaña por la
jefatura de gobierno del Distrito Federal, en 2000, Carlos Lomelí ha
apoyado con recursos económicos y materiales a López Obrador. También
fue uno de los empresarios que aportó dinero en las campañas
presidenciales del 2006 y en la que está por terminar en dos días.
Además de hacer aportaciones económicas, el médico cirujano partero,
graduado en la Universidad de Guadalajara, figura como intermediario
ante otros empresarios del estado y del país, para gestionar recursos a
favor de las campañas de López Obrador.
Gracias a esa relación que trabajos Lomelí y López Obrador, durante
el gobierno de éste en el DF, LoMedic fue la empresa que obtuvo
distintos contratos para la distribución de medicamentos y equipos
médicos, convirtiéndose en la principal proveedora del Sistema de
Bienestar y Seguridad Social del Sistema de Transporte Colectivo Metro,
así como de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar del DF y de la
propia Secretaría de Salud del DF, contratos que le fueron renovados
por el gobierno de Marcelo Ebrard. En 2006, la cercanía de Lomelí con
López Obrador le valió al empresario haber sido postulado como candidato
de la coalición Por el Bien de Todos para el Senado, por Jalisco. El
resultado de la elección de hace seis años lo llevó hasta el tercer
lugar, con el 11.68 por ciento de la votación total.