CIUDAD DE MÉXICO.
Un niño estuvo a punto de rendirse, sufrió una caída y
cuando todo parecía que no lo iba a lograr, lo realizó, alentado por sus
compañeros de clase en uno de sus primeros exámenes en las artes marciales.
El pequeño tenía que romper una tabla con el talón. Lo
intentó en varias ocasiones sin tener éxito, por lo que empezó a llorar.
Su profesor lo siguió alentando y fue cuando sus
compañeros y amigos se unieron en un grito unísono.
Al final, lo hizo y se desató la algarabía. Sus
compañeros fueron a abrazarlo y felicitarlo, mientras que los papás aplaudían.
Incluso, la “hazaña” fue aplaudida por Miguel Layún,
jugador de Monterrey.