La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora a través de la Fiscalía Anticorrupción investiga las denuncias que interpusiera el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización respecto a la cabalgata “Bicentenario” que el ex gobernador Guillermo Padrés y sus funcionarios realizaron en el 2010 con un costo de 49.5 millones de pesos, y que fue justificada por 62 facturas, de las cuales 19 falsas.
David Palafox Celaya, diputado presidente de la Comisión Anticorrupción, confirmó que derivado de la información que señala estos desfalcos a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (SAGARHPA) para una cabalgata y “de acuerdo a información del auditor superior del ISAF, Eugenio Pablos Antillón, confirmamos que hay una denuncia interpuesta por este organismo ante la PGJE que está en proceso, una de las 16 denuncias interpuestas por el ISAF a dependencias estatales del 2010 al 2013, donde están incluidas las de FEMOT, Sagarhpa, o Isssteson”.
“Solicitamos a la Fiscalía Anticorrupción que aclare si está contemplando dentro de las investigaciones este caso, ya que lo más seguro es que la denuncia durmiera el “sueño de los justos” en la PGJE durante la administración pasada, y tanto la Procuraduría como la Fiscalía deben investigar las pruebas y proceder a consignar el delito, y aprehender a los responsables”, indicó Palafox Celaya.
“Lo lamentable es que este tipo de acciones que acostumbraba a hacer el gobierno era para promocionar la imagen del ex mandatario Guillermo Padrés. Más triste es que hubo facturas falsas y vaya a saberse cuántas otras acciones de gobierno de promoción tenían situaciones irregulares como esta”, denunció el legislador hermosillense.
Durante esta cabalgata realizada en 2010, y según documentación oficial en poder del ISAF el gobierno de Guillermo Padrés gastó un millón de pesos en el traslado de los caballos, otro millón más para brindar desayunos, comidas y cenas a 6,000 jinetes, 26 mil pesos en mariachis, 243 mil pesos en carpas, 23 mil pesos en sombreros, 154 mil pesos en meseros, , 70 mil pesos en refrescos, 70 mil pesos en canastas de regalos para los invitados especiales del ex gobernador, entre otros gastos desorbitados que cargaron al erario público.
