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InicioColumna de Rodrigo Sotelo¿Splash de la Educación? Burdo, absurdo e intolerable

¿Splash de la Educación? Burdo, absurdo e intolerable

Por
Rodrigo Sotelo /  Twitter: @masmedio

Concluido el periodo vacacional con pretexto de Semana
Santa, quedan saldos que delatan o apuntan a la indiscriminada intromisión de políticos rudimentarios
en desesperada promoción electoral.

Hubo quienes en su escasez,
emprendieron enérgicas campañas de
prevención
a base de volantes, folletos y pega de calcas.

El limitado dirigente David Galván Cázares y los jóvenes de Acción Juvenil, así lo
entendieron y ensayaron con “Cero Grados”. Como si el impreso
que entregaban, tuviera algún súper poder que lavara los predispuestos
cerebros que tocara tan grandilocuente
publicidad
.

Como oposición –así como en el gobierno-, a los panistas no les alcanzó para más.

Lo que no tuvo límites,
más bien se desbocó, fue lo que observamos en Bahía de Kino y San Pedro El
Saucito: el Splash de la Educación, un magno
evento
donde los hermosillenses “pudieron
aprender, al mismo tiempo que fortalecían la convivencia familiar y la sana
diversión
”.

¿Cómo se educa y
culturiza
en lugares de esparcimiento y por medio de splashes o chapuzones?

Ah, pues, con patos
inflables gigantescos
–y pidiendo tomarse la foto con el pato y compartirla
en redes-, muchas botargas de patos, toboganes y lanchas de patos y diciendo
que iniciaba la temporada de patos.

No es broma. Al secretario Ernesto De Lucas Hopkins, conocido como El Pato De Lucas -¡qué casualidad!- se le permitió emplear recursos de la Secretaría de
Educación para fines, absolutamente, de promoción
personal
.

¿Cómo explica y
justifica la SEC
y el Secretario De Lucas, que en un evento oficial de
educación se utilice como emblema un pato inflable y no algún otro elemento
representativo, en coherencia con el simulado objetivo de difundir aprendizaje?

Inventar concursos curiosos, consultas, frases pegajosas,
lo bravucón o jovial, posicionar algún mote y remangarse la camisa, ya no es
equivalente a creatividad, astucia o
ingenio
.

Así se aceptaba hace 15 años, cuando la hegemonía del PRI
Gobierno obligaba a festinar ocurrencias;
cuando ante la pobreza de ideas y el conservadurismo
panista
, se consideraba el atrevimiento
político
.

Cuando los candidatos
eran análogos
y la capacidad de comunicar se explicaba en función de la cantidad de pines BlackBerry.

Cuando no había redes
sociales
y se comentaba solo lo que aparecía en el par de periódicos impresos
de la época.

Aquellos tiempos en que funcionaba registrar fundaciones, y era gracioso y rentable inventarse una
caricatura o llevar rines de box a las colonias para que un luchador combatiera
la inseguridad o promoviera valores.

¡Cuando nos los apenaba y hasta aplaudían el Patorade!
Cuando se peleaba por un relevo generacional y el sueño de lo imposible
era que los patos le tiraran a las escopetas.

Ahora, lo que El Pato De Lucas hace en su
condición de funcionario público con aspiraciones de ser alcalde de Hermosillo,
es más bien ordinario, burdo e inmoral. Quizá ilegal.

Como precursor del Nuevo PRI que sigue dependiendo del Viejo, y ya con estrategias desfasadas, Ernesto
De Lucas
se convirtió en el reflejo más claro de la utilización deshonesta
de las instituciones públicas.

Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Correo: rodrigosotelo@masmedio.com                                                                                

Twitter: @masmedio

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