Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Una prueba de que la actuación incoherente e
inconsistente del PAN Sonora no convence
ni a los de casa, es el sentir del emblemático militante Ernesto Munro Palacio.
En la partidizada discusión de las ternas para la
Fiscalía Anticorrupción y de Delitos Electorales, el Sistema PAN en su conjunto
–incluido el CEN- actúa como Munro puntualiza en su carta de extrañamiento: desubicado, sin principios, sin ideales y
sin valores.
Efectivamente, el PAN que manipula Damián Zepeda Vidales
a través de David Galván Cázares, es un partido deshonesto, a modo, que limita
la participación interna y que se ha olvidado de los ciudadanos.
Por ello, entre otras cosas, don Ernesto Munro ya no se
halla en el partido en el que milita desde hace casi 40 años.
“Mi visión de la
libertad, la dignidad de la persona humana, la democracia, la libre expresión y
manifestación de las ideas y de lo que es y significa para mí la amistad y el
compañerismo, tampoco ya es compartida casi por nadie de mis compañeras y
compañeros.
“Tampoco concebimos
al Partido, la transparencia y la
equidad, con la misma convicción”.
En la inminente ratificación del Fiscal que persigue los
hechos –pasados y presentes- de
corrupción de los funcionarios públicos, el Sistema PAN se opone por temor y se
comporta en la lógica de su vergonzante historia reciente.
No aprueban la permanencia de Odracir Espinoza Valdez, porque
este personaje ha demostrado eficacia y contundencia, además de imparcialidad;
al margen de las dudas que genera el criterio empleado para la elaboración de
la terna en la que se le incluye.
Ningún otro aspirante que se imagine tendría los
elementos y la experiencia adquirida en estos meses por el abogado Odracir
Espinoza. Es la realidad que se intenta desvirtuar desde la oposición.
El PAN Sonora no apoya al fiscal Odracir Espinoza porque
no le conviene. Punto. Y porque a los panistas no les concedieron la Fiscalía
de Delitos Electorales, como lo intentaron negociar. ¿Por qué no lo dicen así?
Es la perversidad política que Ernesto Munro reclama a su
todavía partido.
Son las dos caras que exhibe el panismo secuestrado por
intereses personales y proyectos electorales de quienes ahora lo dirigen.
¿Por qué David Galván no reclamó con la misma soltura,
cuando el ex gobernador Guillermo Padrés institucionalizó la farsa – esta sí
burda- de la Contralora Ciudadana?
¿Por qué los
panistas que ahora descalifican comités y consejos ciudadanos, no censuraron la
intromisión –esta sí burda- del ex Gobernador Padrés en el Poder Judicial del
Estado?
Como Ernesto Munro, igual se encuentran decepcionados y
se expresan avergonzados panistas valiosos de la trayectoria de David Figueroa
Ortega, Ramón Corral y hasta del propio Gustavo de Unanue, padre e hijo.
Por cierto, a lo único que ha renunciado Ernesto Munro –hasta
el momento, sabemos- es a los chats de WhatsApp donde se atrincheran y operan los
panistas. Pero desde que perdiera la dirigencia estatal.
Renunciar es sinónimo de claudicar, y lo que se vive
actualmente en el PAN que le heredó Padrés al Zepedismo, ellos lo entiende como pasajero.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio
