El Movimiento Territorial del PRI se pronunció por valorar la posibilidad de postular en el 2018 a un candidato presidencial que no sea militante de ese instituto político.
En conferencia, el dirigente de la organización del tricolor, Alberto Escamilla, pidió analizar el trabajo que han realizado funcionarios gubernamentales que no necesariamente tienen una trayectoria histórica en ese partido.
«Tenemos una postura muy clara, debemos respetar las trayectorias políticas de los militantes del partido, pero también tenemos que ver a los que de una u otra forma no hacen política dentro del PRI, pero que siempre han dado resultados desde el ámbito gubernamental», dijo.
«También tenemos que darles espacio y cabida. Tenemos que ser un partido incluyente que escuche todas las voces».
En días pasados, integrantes de la expresión Alianza Generacional también se pronunciaron a favor de que el PRI postule a un candidato externo, sin militancia priista, siempre y cuando se trate de un perfil honesto, que no tenga antecedentes de corrupción.
Entre los priistas, es cada vez más frecuente escuchar los nombres de los secretarios de Salud, José Narro, y de Hacienda, José Antonio Meade, como posibles aspirantes para el 2018.
