En Saltillo, un hombre de aproximadamente 40 años murió sentado en una banca en Plaza de Armas por causas que hasta el momento se desconocen, sin embargo, trascendió que horas antes de su muerte acudió a Palacio de Gobierno donde el auxilio le fue negado por los guardias de seguridad.
Su cuerpo cubierto con una sábana blanca y acordonado el lugar junto a la fuente, conmocionó a transeúntes y manifestantes, que atestiguaron su muerte a plena luz del día por más de una hora y media, tiempo después del deceso en que arribaron agentes del Ministerio Público para retirar el cuerpo de la vía pública.
Según testigos, el hombre manifestó que una noche anterior había sido golpeado por tres hombres en el Centro Histórico y acudió a pedir ayuda a Palacio de Gobierno, la cual fue negada bajo el argumento de que estaba en supuesto estado de ebriedad.
“No estaba ebrio, pero sí se veía mal porque le faltaba el aire, uno de los guardias ordenó a los otros que lo dejaran a su suerte porque era un hombre de problemas”, expresó Aracely García Martínez, manifestante de Antorcha Campesina.
Señaló que en cuatro ocasiones llamaron a la Cruz Roja, pero no contestaban, y cuando llegaron ya no tenía signos vitales.
Por su parte, Isidro López, vendedor ambulante de la plaza, aseguró que su nombre era Toño y pasaba las tardes ahí sin molestar a nadie, aunque sí ingería con frecuencia bebidas alcohólicas, por lo que se cree que la razón de su muerte haya sido cirrosis.
“Fui con los guardias del Palacio, pero me dijeron que no hiciera caso, que ese hombre era un problema y que siempre le pasaba lo mismo; también le hablamos a la ambulancia, pero cuando llegó, el señor ya estaba muerto”, dijo indignada quien se identificó como Aracely García.
Con información de Zócalo.
