Julia Orayen acaparó las miradas y se volvió famosa luego de su breve
aparición en el debate presidencial del pasado domingo 6 de mayo.
Conocida como “la edecán del debate”, causó revuelo gracias a un vestido
blanco con un gran escote, pero la originaria de Argentina trata de
demostrar que no sólo es una cara bonita.
Recientemente posó para la revista “Open” para la que también ofreció una entrevista sobre su vida, carácter y aficiones.
Relató que llegó a nuestro país un 27 de mayo y que cada año festeja la
fecha, también comentó que al principio le daba miedo salir sola en la
ciudad y que su padre fue un investigador de la UNAM.
En la entrevista, Orayen es definida como una chica con sentido del
humor y además se afirma que tiene un título de la Sociedad General de
Escritores de México (Sogem).
Acerca de su manera de mostrarse, Julia dice “no me gusta que me vean
llorar, si tengo que elegir prefiero salir a caminar desnuda por Paseo
de la Reforma que llorar. Sentirme inútil tampoco me gusta, el año
pasado me atropellaron y no podía ni bañarme yo sola. Me generó una
sensación de vacío”.
Orayen también comentó que en la Sogem les sorprendía que una modelo pudiera tener dos neuronas que se conectaran.
RECUERDAN QUE EXISTE
Los primeros en volver a la vida de la modelo argentina Julia Orayen,
tras el revuelo que causó al aparecer con un gran escote en el primer
debate de los candidatos a la Presidencia de México, fueron algunos de
sus ex novios.
“Los que sí lo hicieron (buscarla después del debate) fueron algunos
‘ex’: resulta que ahora soy el amor de su vida, se acordaron aquel
domingo que yo existía”, compartió la modelo que posó desnuda para
“Playboy”.
“El escote que movió al mundo (y la chica inteligente que la porta)” es
como tituló la publicación su portada, con una singular acotación
escrita justo junto al escote, que reza así: “El sexy vestido que
descuadró a Quadri”.
Además, en la sesión fotográfica para la revista, la modelo utilizó un
collar con un crucifijo, que le cae justo a la altura del escote.
