Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Genera natural y buscado escozor la reaparición partidista del ex gobernador Guillermo Padrés Elías.
Pocos lo saben, de ahí lo exitoso de su ejecución, pero
el ex gobernador Padrés nunca se había ido o, lo que es lo mismo, ha estado siempre
presente en la vida política del estado –incluso- desde p risión.
Sus innegables y explicables alcances que lo llevaron a
Palacio de Gobierno, traspasaron las barreras no solo de lo jurídico; Padrés
ejerce una real influencia en actores políticos del PAN, del PRI y de Morena.
Ha sido tanto como un tema tabú, casi equivalente a la
dramatizada campaña de desprestigio que se le siguió desde los días últimos de
su administración, pero Padrés mantiene relación y acuerdos con protagonistas del
actual y anterior gobierno.
A Padrés se le visitaba en la cárcel, hasta donde acudían
enviados de Claudia Pavlovich a detallar y justificar parte de los obligados
procesos penales que le mantenían abiertos.
A Padrés se le permitieron candidaturas en Morena y el
control de los espacios disponibles en los gobiernos locales a los que accedían.
Padrés hasta se convirtió en visita obligada para
socializar decisiones internas del PAN y
legitimar, con su fuerza dentro y fuera de éste, las tímidas acciones que se emprendían
desde la oposición.
A Padrés le dejaron
vivos a sus ex funcionarios que se regodean pisando la extensa cola que
dejaron sus verdugos, a quienes ahora vemos exiliados en la incertidumbre de
que los acuerdos cambien o les receten algunas
de las que ellos guisaron.
A Padrés se le asignaron secretarías, subsecretarías y no
pocas direcciones en este gobierno de las oportunidades.
No se trata del regreso de Guillermo Padrés, es la
manifestación de que se encuentra ante la circunstancia política propicia para
exhibir su ascendencia en el PAN Sonora.
Padrés solo hace su reaparición formal pública, políticamente
siempre ha estado activo y presente.
Por inesperado o sorprendente que para algunos parezca,
Padrés mantuvo la confianza en que eludiría la persecución con la esperanza de demostrar
superioridad y encontrar –nuevamente- empatías.
Y siempre tuvo claro que la política es un asunto de
tiempos, y al parecer este es el indicado para aparecer y que se devele el padrecismo que se había mantenido oculto
simulando otras afinidades, pero en espera de agrupar lealtades.
Pero, ¿por qué se deja ver de nuevo Guillermo Padrés? Hay
dos motivos, uno de fondo y el otro coyuntural:
Lo primero es evidente, incluso, forma parte de su narrativa
en las reuniones que encabeza y que se empiezan a publicar.
Padrés pretende defender la obra de su gobierno, no le
parece justo que la historia lo retrate como incapaz o corrupto; para lo que
pone por delante sus acciones, sus triunfos jurídicos e invita al contraste.
Lo otro, quiere agrupar al PAN en torno a la identidad
que él le había dado. Encuentra un momento de incertidumbre interna, de desánimo
y la amenaza de que llegue a la dirigencia Gildardo Real.
El ex diputado con más posibilidades y habilidades para
llegar al Comité Directivo Estatal representa, exactamente, todo lo opuesto a
lo que ofrece el ex gobernador.
¿Será posible que Padrés se apodere del PAN Sonora y que
demuestre que Claudia Pavlovich lo hizo peor?
Lo segundo parece más fácil.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com