A veces es muy frustrante que, aunque cuides tu alimentación
o hagas ejercicio, sientas esa lonjita en la espalda, veas que tu abdomen
no baja o que tus muslos están más anchos y todo se debe a las hormonas.
Un estudio de la Universidad de Göteborg (Suiza) revela
que éstas determinan las zonas donde se acumula la grasa, así que no te
preocupes y ocúpate en contrarrestar sus efectos con los tips de los expertos.
Si tienes grasa en
pecho y brazos
Se debe a que la hormona de la testosterona está en niveles
muy bajos.
Lo que te puede ayudar es consumir grasas saludables,
vitamina B y proteínas, y hacer ejercicios de pesas y fuerza muscular.
Si tienes grasa en
hombros y caderas
Es por la hormona de la insulina. Cuando sus niveles están
desequilibrados provoca que los azúcares se acumulen y se conviertan en grasa.
La solución inmediata es que elimines tu consumo de azúcar,
postres, golosinas e hidratos de carbono.
Haz ejercicio dos o tres veces a la semana por 40 minutos
para equilibrar tus niveles de glucosa en sangre.
Si tienes grasa en el
abdomen
Échale la culpa a la hormona del estrés: cortisol. Para
controlarla trata de bajarle a tu acelere, lleva una vida más relajada, elimina
bebidas con cafeína y aumenta tu consumo de alimentos que contengan vitamina C
(fresas, kiwis y naranjas).
Si tienes grasa en las
caderas
Esta es una de las zonas más comunes donde se acumula la
grasa y se debe a los estrógenos, que hacen que la grasa se coloque en
muslos y caderas.
Incluye en tu alimentación brócoli, espinacas, legumbres y
frutos secos.
Los ideales perfectos para delinear tus caderas son el
spinning, natación y correr.
Ubica las zonas donde se acumula la grasa y reduce
su impacto comiendo ciertos alimentos y ejercitándote constantemente para lograr
la figura que tanto quieres.