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Historias de corrupción municipal

Por Rodrigo Sotelo


La frivolidad y el trato mediático que se le ha dado a la manifiesta corrupción dejada por algunos Presidentes Municipales que recién dejaron el cargo, es síntoma inequívoco de que para desgracia de la ciudadanía, estos casos se sumarán a la histórica impunidad existente en nuestro sistema político.


Hay ejemplos que indignan por el descaro en el acto ilícito cometido y por la sospechosa indolencia con la que han sido manejados por las actuales autoridades municipales.


Ahí está lo ocurrido con el endeudamiento de Nogales, la basura de Guaymas y la falta de pago a los trabajadores salientes en Etchojoa, por citar solo tres casos.


Hasta donde hemos leído, el alcalde priista Ramón Guzmán Muñoz ha sido un enérgico denunciante de las condiciones irregulares en las que encontró la administración de Nogales, luego de seis años de control panista.


Habla de una situación crítica, un “agravio a los nogalenses” en materia de inseguridad, reducción de turismo y un déficit que asciende hasta los 530 millones de pesos, a causa de una administración desordenada que deja a la nueva etapa del Ayuntamiento muy comprometido. 


Ha sido un ejercicio retórico de buen impacto, pero que olvida detallar las acciones legales conducentes para resarcir el daño provocado. Se entiende más como la vacuna a futuro ante la eventualidad de recurrir a este mismo modo de operar.


En Nogales hay causantes de ese desorden: Marco Antonio Martínez Dabdoub y José Ángel Hernández Barajas.


Mientras que en Guaymas, Otto Claussen Iberry dedicó la mayor parte de su tiempo en la etapa entrega-recepción- para implorar que alguien ayudara por la cantidad de basura que se acumulaba en esta ciudad.


Supimos con pormenores las toneladas acumuladas y que ante la falta de pago por parte del entonces alcalde del PAN, César Lizárraga Hernández, a la empresa PASA, ésta había dejado de prestar el servicio de recolección.


El problema es que el priista Otto Claussen ahora promueve la solución del problema, algo loable porque era una prioridad; pero curiosamente desatiende el seguimiento que la ley le obliga se le dé al asunto para castigar a los culpables de esta situación. 


No basta con que en Guaymas regrese la recolección de basura, luego de otro acuerdo institucional con la empresa –sin decir costos extras- se necesita exhibir y castigar a los corruptos que desviaron el recurso presupuestado.


Otto fue tan incisivo en redes sociales antes de asumir el cargo, que pensamos que el evidenciar y denunciar formalmente estas irregularidades tendría preponderancia en su gobierno. Y no ha sido así.


¿Por qué? Ni modo que no tenga ya los elementos. ¿O solo fue una herramienta de desprestigio partidista? Claro, en tanto el señor queda como el gran héroe que resolvió en 15 días…


En Etchojoa el cuadro es igual o más patético, debido a la impunidad con la que suelen actuar en estos ranchos los potentados de la agricultura que se adueñan del Ayuntamiento y en donde prevalece una arraigada ignorancia del pueblo.


Sin profundizar mucho, diremos que el ex presidente interino, Ubaldo Ibarra Lugo (del PRI, como José Pepe Almada Valdez, quien lo dejó en el cargo) tomó la decisión de utilizar los últimos cuatro millones de pesos que tenía en Tesorería, para el pago de proveedores y nómina de Regidores.


¿Dónde está lo malo? En que para ello dejó sin sueldo a los cientos de trabajadores municipales que estaban próximos a ser despedidos, luego de que les ganara el panista Carlos Rochín Esquer, a quien le heredaron la bronca.


Esto, igual lo dio a conocer el actual Ayuntamiento, al tener que enfrentar la presión de los funcionarios salientes que se plantaron en Palacio Municipal.


Ahh, de los terrenos que se repartieron como autoliquidación… luego hablamos.


Por si se lo preguntan y antes de que nos lo recuerden, de ninguna manera está exenta ni excluida la capital del Estado. Javier Gándara Magaña dejó a Alejandro López Caballero una estructura municipal en descomposición y esto no debe quedar impune.  


Como se ve, la corrupción no es privativa de algún partido político, como tampoco es exclusiva la capacidad de inacción mostrada hasta este momento.


Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios


Correo: rodrigosotelo69@hotmail.com


Twitter: @masmedio

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