Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Tenemos una alcaldesa de Hermosillo que a casi un año de
asumir su responsabilidad, sigue jugando a gobernar con las mismas
limitaciones, los mismos métodos y las mismas complicidades.
Nuestra Presidenta Municipal es del tipo aldeano,
soberbio y hasta agresivo frente a la más mínima provocación.
Célida López es de las políticas bipolares que igual llaman a la unidad y a los cinco
minutos nos andan partiendo la madre
con toda ostentación; es de las que no tienen remedio ni aprenden de sus
errores, pero que aprovechan bien la disposición interesada de quienes la
rodean.
Entre ellos la oposición partidista o cualquier otro
sector social, gremial o empresarial, hasta ahora indispuestos a asumir el rol
de contrapesos que les corresponde.
Aquí hemos señalado hasta el cansancio a regidores y
partidos políticos, particularmente del PRI que siguen dominados por la derrota
y sentados en la comodidad de los vergonzantes acuerdos políticos.
A esta perjudicial cooperación entre similares, habría
que sumar el servilismo dependiente de la mayoría de los medios de comunicación
–también debe decirse- siempre abiertos al inobjetable (¿?) discurso oficial de
la alcaldesa, por teatral y ofensivo que parezca.
Así, en estas favorables y grotescas circunstancias,
vemos que se solapa con absoluta impunidad que Célida López mantenga por días el
show de las patrullas y recorra radios y canales de televisión presumiendo
la entrega de unidades, no de resultados.
Sí, Hermosillo debe ser la única capital donde los robos
y la violencia pueden esperar (¿?) a que la señora Célida López alimente su
ambición de protagonismo fundado en un absurdo contra toda lógica de urgencia.
¿En qué otra capital de estado calendarizan el reparto de
patrullas de forma escalonada para el lucimiento personal de la autoridad, sin
que surja alguien que señale la criminal negligencia?
El colmo es que la alcaldesa Célida López se atreva a
traducir la entrega de patrullas en una disminución automática de la
delincuencia… y que todavía haya quienes idiotizados le aplaudan.
Lo que tenemos es un Ayuntamiento de caricatura que tira
pirotecnia por lo más básico y que monta circos hasta para tapar baches.
Nos resultó realmente penoso y repulsivo ver en Pueblitos
a la directora del Dif –así en minúsculas-, Bernardeth Ruiz, divertirse con una
máquina bacheadora mientras los
técnicos especializados cuidaban de que no la lastimara.
Y es que así gobierna Célida López, convocando a sus
funcionarios a que participen en lo que no saben ni les corresponde, como sello
de la frivolidad con que se organiza este Ayuntamiento.
Un gobierno no refleja trabajo o cercanía haciendo un
engrudo de todos sus integrantes, cuando cada área tiene una función específica
y en ella debe ocupar todos sus recursos y esfuerzos.
Una alcaldesa no demuestra liderazgo si obliga a sus
subordinados a hacer el ridículo cada fin de semana.
Célida es una mujer muy rupestre y como Presidenta
Municipal está degradando a la institución que representa a esa categoría.
Es una política pública comprobadamente ineficaz y poco
sofisticada.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter:
@masmedio