Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Podrán no resolverse estos vicios históricamente
aceptados, pero nunca dejará de ser una obligación-misión esencial del medio aportar
al interés colectivo con el más elemental sentido de responsabilidad social.
Digamos que son el tipo de empresas que se asumen como
contribución argumentada para lo importante,
y que al periodista suelen reprochar desde la superficialidad de la lógica
económica o la conveniencia política.
En la Secretaría de Educación y Cultura, SEC, han confundido el objetivo y se
han dedicado –precisamente- a cultivar y priorizar lo intrascendente.
Se volvieron expertos en inflar botargas y en
desinflar –desmotivar- maestros ideales
y eficientes.
Y esa energía que malgastan en frivolidades, les impide
ver y reconocer las carencias más ordinarias y los casos de éxito más estimulantes
que reflejan lo positivo, lo que sí nos enorgullece, y que ocurre
en las escuelas.
Este es otro ángulo, otro efecto nocivo de la
anticipación electoral del funcionario público y del uso político de la
dependencia: el desperdicio de logros académicos aspiracionales que, aunque no los identifiquen y fomenten, hablan
bien de un gobierno.
En la escuela “Estado de Oaxaca”, está ocurriendo
un fenómeno académico dignificante y que refleja la vocacional entrega de un
maltratado maestro –hemos insistido- ejemplar: Marco Antonio Borbón Ruelas.
Registre estos resultados:
Este año, del grupo
de Marco salieron 8 niños que participarán en la competencia Cotorra de
matemáticas, en su etapa nacional. Es decir, tiene en su salón a 8 de los
mejores alumnos en matemáticas de todo el estado.
En cuanto a la Olimpiada Estatal del Conocimiento, lea
esto, los primeros cuatro lugares son alumnos del maestro Marco Antonio Borbón. Sí, los cuatro alumnos más sobresalientes de
la entidad los formó él.
Tal vez recuerde que el año pasado, la gobernadora Claudia Pavlovich felicitó
a la niña Casandra Abud Lugo, por haber ganado la Olimpiada Estatal del
Conocimiento. En ese momento, también alumna del maestro Marco.
Pero eso no es todo: durante los ciclos escolares de los
años 2012, 2013, 2014 y 2015, el maestro Marco Antonio Borbón envió a dos
estudiantes –cada año- a conocer al Presidente de la República en Los Pinos, por
ser de los más destacados de la entidad.
Pocos lo saben, pero el maestro Marco Antonio Borbón suele darles clases a
sus alumnos los sábados, a todos. No lo presume ni le pagan por ello.
Incluso, a los que participaron en la Olimpiada del Conocimiento los preparó
en su domicilio particular, pues estaba recién operado. No necesitó inflables ni difundirlo en redes, pese al admirable
sacrificio.
Este docente de sexto de primaria, tiene la fórmula para mejorar
toda una generación de alumnos que, con el apoyo familiar y el seguimiento
gubernamental indispensable, podrían convertirse en auténticos agentes de cambio.
¿Por qué no lo han descubierto? Aquí es donde se requiere
invertir, innovar con algún programa de
acompañamiento integral que tome esta base no fortuita y que le apueste al
futuro inmediato.
¿Cuánto podría costarle a Estado becar o dar seguimiento
total a cada estudiante con este nivel de preparación y predominancia?
¿Por qué no tomar –con la gratificación que merece- el probado
método del maestro Marco Borbón y
replicarlo en cada primaria de la entidad? ¡Que Marco ofrezca cursos, les dé
asesorías!
Se haría historia, y justicia.
Por cierto, Marco
Antonio Borbón Ruelas es un maestro idóneo que ya realizó el examen al que
obliga la Reforma Educativa… pero no le han asignado plaza y está en
riesgo su permanencia en la escuela “Estado
de Oaxaca”.
De ese tamaño el descuido de la autoridad educativa.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio


