Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Con altas calificaciones o en estatus idóneo, para estar a tono con los
procesos de evaluación, el secretario Ernesto De Lucas Hopkins superó la prueba
que le significó el primer regreso a clases que le tocó organizar a esta
administración priista.
No tuvo un reinicio perfecto, como algunos idealizan y
reclamaron en tiempo real; De Lucas debió reaccionar a incidentes como drenajes
colapsados, problemas eléctricos y la esperable manifestación de la disidencia.
Hubo publicitados detalles imprevistos, desatenciones
focalizadas y necesidades que naturalmente se darían con un evento de esta
magnitud, que involucra a más de 600 mil alumnos y tres mil planteles.
Para todo hubo respuesta por alguna vía, a nadie
desairaron ni se intentaron ocultar los aspectos negativos.
No es un asunto de percepción, hay datos estadísticos que
sirven al comparativo: el ciclo escolar anterior, que inició casi expirando el
gobierno de Guillermo Padrés, generó incontables dificultades que llevaron al
cierre de decenas de escuelas públicas.
Hay registro periodístico del arranque del anterior ciclo
escolar con un centenar de escuelas cerradas, por obras inconclusas y producto
del rechazo de la Reforma Educativa,
que involucró tanto a docentes como padres de familia.
El padrecismo había
abdicado en el último tramo de su administración, más bien nunca se había
ocupado de cuidar el regreso a clases; la transformación
siempre fue económica, y para efectos particulares.
En el pasado reciente no había transformadores
suficientes y funcionales, tampoco mesabancos en número necesario, baños, maestros
asignados para cada grupo… era cíclico que los medios y las redes se inundaran
de denuncias e imperara la apatía y el reparto de culpas.
Ahora, observamos organización,
previsión, atención y, en la mayoría de los contratiempos registrados,
solución.
Un estricto seguimiento que el Secretario De Lucas dio,
con la participación respectiva de todas las áreas correspondientes, a cada una
de las etapas que comprendió el compromiso de retomar actividades educativas
con todo y todos.
Sin regateos, la demostración más clara del antes y el después al que reta el
propio Secretario.
El
Pato
hizo su trabajo, cumplió íntegramente su responsabilidad como el funcionario
eficiente que siempre ha sido.
Aunque también ocurre que los panistas lo hicieron
siempre tan mal, que algo elemental y que
debería ser convencional, obligan a verlo y reconocerlo en calidad de
extraordinario.
¿El Pato hace negocio con los uniformes?
No. La respuesta a esta inducida sospecha que se publicó
en redes sociales, para ensuciar un programa estatal tan sensible como la
entrega de uniformes escolares gratuitos, es demostrablemente negativa.
El Secretario De Lucas no se ha involucrado en el negocio
de la venta de uniformes escolares, como identificables trolles del PAN han querido hacer parecer, con el objetivo avieso
de golpear al gobierno estatal.
Esto publicó recientemente un tal “Juan Pérez”, a quien damos atención por representar a los más afrentados
de la anterior administración panista:
Ps
con la novedad que no llegaron los uniformes . Este Pato es un corrupto de
primera, hizo negocio con los dueños de D» Alegar, llevándose el 10% de las
ventas generales de la tienda, así siempre se ha manejado el corrupto hoy
flamante secretario de Educación…. Compartir (Sic)
Perversidad de fácil penetración, sí, pero que se
derrumba ante una realidad verificable: esta empresa que fabrica y vende
prendas escolares desde hace décadas, no se incluyó en el programa oficial de
entrega de uniformes gratuitos.
No solo eso, D´
Alegar se expresa inconforme y señala que el proceso que coordinará Canaco está
plagado de irregularidades.
Por cierto, este mismo “Juan Pérez” evidenció en Facebook
que De Lucas utiliza un cinto Gucci
de no pocos dólares, “burlándose de la
pobreza de los niños que no pueden
ni desayunar para ir a la escuela”.
Ahí sí, en lo trivial, Ernesto De Lucas es todo un maestro fashionista con debilidad por
las firmas italianas… Y qué!
Si el Secretario se ocupa de la educación, no puede reprimírsele
su legítima y justificable aspiración por marcar tendencia.
PGR Sonora,
¿sigue simulando?
Leemos con sugerida guasa que a José Dagnino Acuña, cuñado
del ex gobernador Guillermo Padrés, le obsequiaron orden de aprehensión por
acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y que está prófugo de la justicia.
Así lo dijo el delegado de la PGR en Sonora, David
Figueroa Navarro:
“José Dagnino tiene
orden de aprehensión, es un fugitivo, lo continuamos buscando, pero está
prófugo de la justicia, no tenemos idea dónde se encuentre, si supiéramos ya lo
hubiéramos capturado…”.
Sin que se siga perdiendo la seriedad, ¿Ya se habrá
preguntado este Delegado cómo le hacen los Padrés-Dagninos-Romeros, entre otros
similares, para anticipar denuncias, resoluciones y órdenes de aprehensión (para
conseguir amparos o huir, según la necesidad), con la displicencia característica
del intocable?
Cada día hay más certeza, de que la impunidad seduce a la
autoridad.
Funcionario
¡con orden de aprehensión!
No le hace bien a la deteriorada imagen que se tiene de
los servidores públicos y los gobiernos donde participan, que uno de sus
directivos sea acusado de fraude y cuente con orden de aprehensión.
El procurador Rodolfo Montes de Oca Mena lo oficializó:
Benjamín Basaldúa Gómez, secretario general administrativo de la Universidad
Estatal de Sonora, enfrenta penoso proceso legal por presunto daño al
patrimonio de varias personas.
No conocemos más detalles, tampoco si se le mantiene en
el cargo; pero salvo se demuestre que se trata de una calumnia, el caso de Basaldúa
debe ser tratado con la firmeza e inflexibilidad que la PGJE ha mostrado.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo69@hotmail.com
Twitter:
@masmedio
