Adquirir un automóvil implica ser un conductor responsable, entre otras tantas cosas como invertir en el mantenimiento del vehículo para que funcione adecuadamente y con ello, prolongar su vida.
Pero no siempre hay que tomar en cuenta los consejos que nos dan los amigos, familiares e incluso los expertos en el tema, pues hay cosas que hacemos sin que en realidad sean realmente necesarias.
Los sitios todoautos.com ycracked.com publican una serie de errores que cometen los conductores a la hora de darle mantenimiento a sus coches, que más que significar un beneficio, representan un gran gasto. Aquí tienes 10 de estas situaciones.
1. Cambiar el aceite cada tres mil kilómetros. Hay mecánicos que recomiendan hacer el cambio de aceite e incluso de los filtros cuando el coche registre esta cantidad de kilómetros recorridos, con la finalidad de mantener el motor en excelente estado y evitar una avería mayúscula.
Resulta ser que este cálculo, en la actualidad, es totalmente obsoleto. Esta costumbre era ideal para los años 70, pero como dice myautomovil.com, hoy en día ha habido mucho avance en la fabricación de éstos y por tanto, su duración es mayor. Si se cambia de manera seguida, sólo se hace un enorme daño al medio ambiente.
Así que lo mejor será hacer el cambio cuando se hayan recorrido los 15 mil kilómetros o bien, cada seis meses, señala desarmaduria.bligoo.com. Si lo haces, notarás un enorme ahorro en tu bolsillo.
2. Calentar el motor antes de salir a conducir. Seguramente habrás escuchado que antes de salir de casa, sobretodo en épocas de mucho frío, es preferible que enciendas el auto y esperar a que éste se caliente para así poder salir.
Si lo haces, lo único que pasará es que gastarás mucha más gasolina y por tanto, contribuirás a que se eleven los niveles de contaminación. Lo mejor será comenzar a circular en cuanto enciendas el vehículo, a velocidades bajas y con prolongadas marchas para que alcance más pronto la temperatura óptima y que entonces el auto pueda hacer todo lo que le pedimos.
3. Los aditivos de gasolina son buenos para el motor. Generalmente, la gasolina que nos despachan se encuentra en una forma un tanto impura, por lo que hay quienes agregan aditivos al combustible para evitar que estos sedimentos o la basura lleguen a obstruir el sistema.
Hoy en día ya no son tan necesarios, pues los encargados de fabricarla están obligados a incluir sustancias para «limpiar» la gasolina y evitar este tipo de problemas, así que ya no es necesario que agregues este tipo de líquidos.
4. Optimizar el motor. Se dice que hay que llevar el vehículo al mecánico mínimo cada seis meses para que se encargue de realizar pruebas y con ello optimizar el motor para así garantizar su larga duración.
Hay quienes tratarán de aprovecharse y cuando vayas a hacerle esta revisión te solicitarán el cambio de bujías y de algunos otros elementos, cuando en realidad la optimización se hace por medio de un sistema computarizado, sin que tengas que reemplazar ninguna pieza.
5. Reemplazos para temporada de invierno. Según el lugar en el que vivas y si las temperaturas bajan extremadamente en el invierno, hay quien acostumbra a ponerle a su automóvil un aceite de un grado distinto al que utilizan la mayor parte del tiempo, al igual que el del refrigerante.
En realidad, lo único que debe hacerse es cambiar las llantas, pues los aceites están ya diseñados para funcionar de igual manera en todas las estaciones del año y los refrigerantes soportan las temperaturas más bajas, a menos de que estés es un lugar en donde el termómetro registre 30 grados bajo cero.
6. Son mejores las gasolinas de alto octanaje. Se dice que las gasolinas de mayor octanaje proporcionarán mayor potencia a tu automóvil y mejorará el funcionamiento del motor.
Es cierto que determinados modelos de vehículos las necesitan para funcionar de manera adecuada; sin embargo, la gran mayoría no las necesitan, pues ni harán que el motor se potencialice, pues el octanaje es únicamente la medida de la cualidad antidetonante que necesita todo combustible para resistir la tendencia a la detonación, no tiene nada que ver con energía.
7. Se ahorra gasolina cuando se recorre una bajada en neutral o con el motor apagado.Un automóvil gastará mayor cantidad de gasolina si se hace de esta manera, a diferencia de si se baja a una velocidad moderada, sin pisar el acelerador. Además, si es una pendiente pronunciada, lo único que harás es gastar los frenos de manera significativa y tendrás que cambiarlos antes de lo planeado.
8. Al encender o antes de apagar el auto se debe pisar fuerte el acelerador. Eso se hacía antes cuando los coches no estaban del todo equipados. En la actualidad, los sistemas electrónicos permiten hacer el cálculo necesario de la gasolina que se necesita al arrancar y poder empezar a andar; si haces lo contrario y pisas en acelerador cuando vas a apagarlo, lo único que harás es que se acumule combustible en ciertos depósitos. Incluso, ambas acciones podrían llegar a cristalizar el aceite, lo que a la larga generará mayores problemas en el vehículo.
9. Se recomienda rebasar el máximo a la hora de cargar combustible o poner aceite. Las marcas de máximo y mínimo fueron puestas ahí por algo y hay que respetarlo. Por ejemplo, si depositas mayor cantidad de líquido anticongelante, éste lo desechará como pueda, pues necesita aire para que éste se expanda.
10. Para no gastar combustible, es bueno encender y apagar el aire acondicionado cuando lo utilices. Es una realidad que el aire acondicionado hace que auto gaste más combustible de lo necesario e incluso, le quita potencia al vehículo. Pero para que el coche funcione de manera normal no hace falta encenderlo y apagarlo, pues esto hará que no funcione adecuadamente.
¿Qué otro mito hace que gastemos más dinero en el cuidado del automóvil?
