Una de las cosas con la que los padres de familia prácticamente deben lidiar a diario, es levantar a sus hijos por la mañana y alistarlos para ir a la escuela, lo que parece ser uno de los peores castigos y torturas de la infancia.
Lágrimas, patadas, berreos, gritos e incluso supuestas enfermedades son las «armas» que los más pequeños utilizan ante sus progenitores para intentar lograr su compasión y que estos les permitan quedarse en sus casas todo el día para jugar.
Si tú como padre crees que has intentado de todo con tal de motivar a tus hijos para que asistan a clases, en De10.mx, tomando en cuenta al sitio kurioso.es, te presentamos 10 historias que si se las cuentas a los pequeños, pensarán dos veces antes de decirte «no quiero ir a la escuela».
1. A finales de los años 50, Estados Unidos declaró ilegal la segregación en las escuelas, pero en Arkansas, varias instituciones educativas siguieron oponiéndose a que en sus salones de clases convivieran alumnos de raza blanca con gente de origen afroamericano.
El 4 de septiembre de 1957, un grupo de nueve estudiantes, entre los que destacó una joven de 15 años llamada Elizabeth Eckford, intentaron ingresar al plantel del Little Rock Central High School, pero la policía se los impidió y fueron detenidos.
A pesar de ello, no murieron en el intento y siguieron luchando por sus derechos, a pesar de recibir insultos y negativas por parte de la sociedad y el gobierno. El problema llegó a tal grado que las instituciones educativas fueron obligadas a cerrar sus puertas por un año. Pese a esto, Elizabeth se trasladó a Missouri, en donde pudo continuar sus estudios e incluso, se graduó de la universidad de la carrera de Historia.
2. Nepal es un país asiático que prácticamente se localiza en pleno corazón del Himalaya, rodeado al norte por China y al sur por la India. Se le considera una de las naciones más multiculturales que existen y geográficamente, está llena de montañas y de diversas cumbres elevadas.
Es por esta característica que más de 12 millones de habitantes viven prácticamente incomunicados entre montañas y ríos; hay varias poblaciones que son de difícil acceso, pues por las características del terreno resulta imposible construir caminos y carreteras.
A la gente no le quedó de otra más que tender una tirolesa, que moviliza unos asientos improvisados con cables y tablas de madera, bajo ninguna medida de seguridad, la cual se ha convertido, incluso, en el transporte de los menores para poder ir a clases. Hoy en día, hay varios organismos que se han preocupado por construir puentes y así evitar accidentes.
3. Quizá a los pequeños les parecería divertido tener que nadar para ir a la escuela. Esto es lo que deben hacer los menores de la localidad de Minh Hoa, en el centro de Vietnam, quienes a diariodeben cruzar el río para asistir a clases.
Al llegar a orillas del río, lo primero que hacen es guardar ropa y cuadernos en bolsas de plástico que tratan de llevar lo más elevado posible; el peligro radica en ciertas temporadas, cuando el caudal se acrecienta, la corriente es más fuerte y la profundidad del mismo puede llegar a ser de hasta de tres metros.
4. Angola fue protagonista de una de las guerras civiles más largas y sangrientas de toda África; duró de 1975 a 2002, siendo a finales de los setenta y toda la década de los ochenta, el momento más sanguinario de esta batalla.
Aunque ha pasado una década del fin del conflicto, sus huellas aún están presentes en dicho territorio, pues en el subsuelo aún quedan escondidas centenares de minas y objetos bélicos, los cuales ponen en peligro la vida de los niños que deben andar por esos caminos para ir a la escuela.
5. Esto sí que es lo más osado que hace un niño con tal de ir a la escuela. Pili es una aldea que se localiza al norte de China, la cual carece de todo camino y por tanto, podríamos considerarlo uno de los sitios más aislados del planeta, ya que sus habitantes deben escalar montañas y atravesar ríos para llegar al poblado más cercano, el cual está a unos 200 kilómetros.
Esta travesía tardaría dos días en hacerse, por lo que los chicos que quieren asistir a la escuela, necesitan tomar un atajo que pone en riesgo sus vidas. Los profesores van por los niños y juntos recorren un largo camino, en donde deben atravesar por montañas rocosas, cruzar un río que regularmente se encuentra a menos cuatro grados centígrados y luego, pasar un puente que se encuentra en malas condiciones y a 200 metros de altura.
6. Si tu pequeño sufre en el trayecto de ida en el coche, dile que eso no es nada a comparación de lo que viven centenares de infantes de Indonesia y de la India, los cuales tienen que subirse a camionetas en mal estado o incluso carretas viejas que se encargan de llevar a los estudiantes, quienes viajan hacinados y en condiciones nada seguras.
7. En Banteng, provincia Indonesia, a principios de este año atravesó un temporal que prácticamente destruyó todos los caminos que comunican a la aldea Sanghiang Tanjung con las demás de la zona. El único puente que conectaba a este sitio con la escuela quedó prácticamente destrozado, pero esto no impidió que los chicos fueran a sus clases, pese a que pudieran poner en riesgo sus vidas.
8. En Jerusalén se localiza el campo de refugiados palestinos de Shuafat, en el cual se vive una situación de alta tensión, ya que constantemente hay enfrentamientos entre estas personas con la policía israelí.
En 2010 fue tomada esta fotografía, en donde podemos ver a una niña que lleva a hombros su mochila y que pareciera estar en medio de estos dos grupos que están en conflicto constantemente. Piedras y otros proyectiles son lo que deben sortear estos pequeños a diario para poder llegar a la escuela.
9. Zanskar es un pequeño poblado perteneciente a la India, que se encuentra enclavado en la cordillera del Himalaya. Durante la primavera y el verano es un hermoso paraíso, pero con la llegada del invierno, el termómetro registra hasta 40 grados bajo cero.
Los niños de la región se educan en un internado, pero para llegar a éste, hay que caminar durante varios días y atravesar el río Zanskar, el cual se encuentra congelado, y por la noche se resguardan en cuevas. Algunos han intentado hacer la travesía de estos pequeños sin tener éxito.
10. No vayamos tan lejos, en México hay centenares de niños que para recibir educación, deben recorrer largos trayectos para llegar a la escuela. Es el caso de los menores del municipio de El Cabritero, en Petatlán, Guerrero, los cuales deben andar un poco más de cuatro kilómetros para poder asistir a clases.
Para ti, ¿era un suplicio asistir a clases?
