Emiliano Medina pasó de ser «el gordo que baila», como le decían», al coreógrafo que va a representar a Argentina en un concurso mundial.
Sus videos en Instagram tienen miles de reproducciones y cientos de personas quieren tomar clases con él. Cuando empezó, pasaba horas mirando en VHS las coreografías de Michael Jackson, Britney Spears y Madonna, aunque sus propios profesores solían dejarlo hasta atrás.
«Fui absorbiendo la mirada de los que dicen que para ser bailarín tu cuerpo tiene que ser flaco, divino. Y yo tenía un cuerpo gordo». Entonces pensó que si no podía dedicarse al baile, sería el profesor «gordito», «el que te dice que confíes en ti, que lo que hagas va a estar bien».
Fue hasta el 2018 cuando asistió a una Fiesta Turbo, donde asisten «cuerpos diferentes, bailó en la categoría «Voguing» y todos allí le aplaudieron. Ahora, gracias al apoyo de sus amigos, se animó a publicar videos en Instagram mostrando sus mejores pasos.
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