Eugenio Derbez no asistirá como comediante el Mundial de Futbol a realizarse en 2014 en Brasil, como parte de su estrategia para alejarse de la televisión y enfocarse más al cine.
Apenas esta semana se reunió con los mandamases de Televisa, para decirles que ya no formará parte de la barra cómica de las emisiones deportivas respectivas en torno a la Copa del Mundo, a la que asistía desde hace dos décadas.
«Ya tomé la decisión de no ir al Mundial, confirmado. Fue una junta que tuve anteayer y hablé con la gente de muy arriba para decirles que por favor ya no.
«Pero bueno, si de repente me dicen que les haga una cápsula o dos, igual en una de esas sí, pero ya no va a ser como antes; es la primera vez que no voy a ir a un Mundial», señala en entrevista con El Universal.
Por ahora el creador del «Monje Loco» y «El superportero» se encuentra en la promoción de No se aceptan devoluciones, su ópera prima como director, que en Estados Unidos ha recaudado 23 millones de dólares y en México estrenará el próximo viernes en mil 500 salas del país.
Protagonizada por él mismo, cuenta la historia en tono de comedia y drama, de un hombre mujeriego y temeroso del compromiso, quien un día recibe la visita de una amante quien le entrega una bebé.
Inicia así un encuentro entre la pequeña y el hombre, quien se da cuenta que es lo mejor de su vida.
«Me gustaría liberarme de la televisión, para ser sincero y por una razón: quiero crecer y siento que mi ciclo en televisión ha ido bien y no digo que ya fue, porque creo tengo mucho que dar (en ella), pero creo es momento de dejar a la tv un ratito a un lado y explorar el cine.
«No lo he logrado del todo porque ahora tengo un compromiso con Televisa que le prometí que haré una temporada muy cortita, con mis personajes», explica.
No se aceptan devoluciones, donde comparte créditos con la niña Loreto Peralta, tardó doce años en concretarse y Derbez tuvo que batallar contra el estereotipo que acarreaba de la pantalla chica, para que la gente del llamado séptimo arte confiara en él.
