Alejandro Fernández, reconocido como uno de los grandes representantes de la música mexicana y como hijo del fallecido ‘Charro de Huentitán’, causó sorpresa hace algunos años al poner fin a su relación con una atractiva mujer que había ganado el cariño de sus numerosos seguidores.
La persona en cuestión es Karla Laveaga, una joven mexicana con quien compartió ocho años de relación hasta su separación en 2019. Sin embargo, a pesar de la separación, el amor entre ambos nunca se extinguió y decidieron retomar su relación a mediados de 2021, como evidenciaron en sus redes sociales.
“El Potrillo” comparte nuevas imágenes con Karla Laveaga
La relación entre Alejandro Fernández y Karla Laveaga se destaca como una de las más estables y cercanas en el mundo del espectáculo, y recientemente han mostrado su amor al posar juntos de la mano de la prestigiosa marca de joyería Tiffany & Co.
Alejandro Fernández ha compartido en sus redes sociales un par de imágenes en las que aparece posando junto a su novia, Karla Laveaga, ambos luciendo piezas de la colección Tiffany Lock de Tiffany & Co. Estas publicaciones reflejan su complicidad y demuestran su gusto por la exclusividad y el estilo sofisticado de la reconocida marca de joyería.
En las recientes fotografías en las que aparecen juntos, Alejandro Fernández y Karla Laveaga lucen dos brazaletes de la colección Tiffany Lock de Tiffany & Co. Los diseños de la colección Tiffany Lock se inspiran en la fuerza de la unión y la inclusión, y representan visualmente los lazos personales que forman nuestra identidad.
Estas pulseras Tiffany Lock, que Alejandro Fernández y Karla Laveaga llevan puestas, están diseñadas para ser usadas sin importar el género y presentan un innovador cierre que evoca la funcionalidad de un candado, un distintivo diseño de los archivos de Tiffany & Co.
Ambas piezas han sido cuidadosamente elaboradas en oro blanco de 18 quilates y cuentan con diamantes engastados a mano para lograr un contraste deslumbrante. El valor de una de las pulseras es de 167 mil pesos mexicanos, mientras que la otra tiene un valor de 865 mil pesos mexicanos.
