Estados Unidos reactivó hoy, con algunos cambios, el programa binacional de repatriación de indocumentados mexicanos, trasladándolos por avión a la Ciudad de México y de ahí a sus lugares de origen, para desalentar un eventual reingreso.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos informó que el “Programa de Repatriación al Interior de México” se reactivó este martes con la salida de 131 indocumentados en un vuelo que partió de El Paso, Texas, a la capital mexicana.
El plan, iniciado en 2004 con carácter humanitario para evitar la muerte de indocumentados en el desierto de Arizona y alterar las rutas tradicionales de tráfico de inmigrantes, se mantendrá de octubre y noviembre con dos vuelos por semana desde El Paso, Texas.
Este año, el ICE revisó el programa y decidió que la repatriación ya no fuera voluntaria.
A diferencia de los años anteriores, los inmigrantes detenidos en la frontera de Arizona podían optar por ser deportados de esta forma, pero ahora serán las autoridades migratorias las que decidan quienes serán enviados en estos vuelos.
También, los indocumentados procederán ahora de todas partes del país y ya no serán más exclusivamente los que eran detenidos en la frontera de Arizona. Además los vuelos partirán desde El Paso en vez de Tucson, Arizona.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional habían declarado el mes pasado que revisaban el programa para hacerlo “más robusto” aunque con los mismos propósitos.
El Programa de Repatriación al Interior de México se ha realizado en forma ininterrumpida durante los últimos ocho años, bajo la cooperación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Secretaria de Relaciones Exteriores de México.
El programa ha cumplido hasta ahora con el propósito de prevenir la muerte de inmigrantes en el desierto de Arizona, ofrecer a los indocumentados un regresó seguro al interior de México y alterar las rutas utilizadas por los traficantes o “coyotes”.
El programa, de orden humanitario, ha incluido hasta ahora el traslado en avión de inmigrantes identificados como “en riesgo”, por su edad, condición física o la distancia hacia sus lugares de origen.
Los inmigrantes abordan un avión, que ahora saldrá de El Paso, y al llegar a la Ciudad de México, reciben transportación gratuita en autobús a sus lugares de origen en el interior de ese país.
El programa fue establecido en forma coordinada entre México y Estados Unidos en julio de 2004 con el fin de salvar vidas de inmigrantes durante la temporada de calor extremo en el desierto de Arizona.
Desde entonces, cada año se habían repatriado entre 12 mil y 20 mil inmigrantes que en forma voluntaria aceptan regresar al interior de su país.
En las ocho ediciones del programa, fueron repatriados a México por avión un total de 125 mil 164 inmigrantes. El DHS ha gastado en este programa alrededor de unos 100 millones de dólares desde su inicio en 2004.
