El cuerpo de Isabel II será trasladado hoy a la Catedral de St. Giles

La catedral de San Gil acogerá una misa esta tarde en presencia de miembros de la Casa Real y también de altas autoridades como la primera ministra, Liz Truss.

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La procesión fúnebre de la reina Isabel II inició. Durante la presencia del nuevo rey Carlos III y la reina consorte Camila, se trasladarán los restos de la monarca más longeva de la historia.

La procesión que traslada los restos mortales de Isabel II inician desde el Palacio de Holyroodhouse y llegarán a la catedral de Saint Giles, donde tendrá lugar un oficio religioso.

Por detrás del féretro, cubierto con el estandarte real de Escocia y una corona de flores, van a pie el rey Carlos III, la princesa Ana; el duque de York, Andrés, y el conde de Wessex, Eduardo, los cuatro hijos de Isabel II y el duque de Edimburgo, en un ambiente de respetuoso silencio de la gente congregada en el lugar.

El coche fúnebre, que avanza detrás de dos policías montados a caballo, va flanqueado por guardias del Regimiento de Escocia, con sus faldas tartán y sus boinas escocesas.

Por detrás de los cuatro hijos de la reina, camina el vicealmirante Tim Laurence, marido de la princesa Ana.

El rey lleva uniforme ceremonial con rango de mariscal de campo, mientras que la princesa Ana viste su uniforme de almirante, el príncipe Andrés chaqué con sus medallas y condecoraciones, en tanto que el príncipe Eduardo viste uniforme de coronel honorario.

Más atrás viajan en el coche real la reina consorte, Camila, y la condesa de Wessex, Sofía, esposa del príncipe Eduardo.

A la salida del palacio, se escuchó el sonido de una gaita mientras el ataúd era colocado en el coche fúnebre. La corona, en la que predomina el color blanco, está formada por fresias blancas, crisantemos, brezos, cardos, romero, flores de hebe y de pitosporo.

A ambos lados de la avenida Royal Mile, por donde transita el cortejo, miles de personas, que desde muy temprano ocuparon sus lugares detrás de las barreras levantadas por la policía, sacaban fotografías con sus teléfonos móviles pero nadie aplaudía.

En St. Giles, un templo de estilo gótico que se erige en el casco histórico de Edimburgo, se instalará esta tarde la capilla ardiente para que los británicos -a partir de las 17.30 hora local (16.30 GMT)- puedan dar el último adiós a la reina.

La catedral de San Gil acogerá una misa esta tarde en presencia de miembros de la Casa Real y también de altas autoridades como la primera ministra, Liz Truss. Posteriormente, está prevista una vigilia a la que acudirá Carlos III.

Ya el martes, el féretro será trasladado a Londres, hasta el Palacio de Buckingham, desde donde partirá el miércoles un nuevo cortejo fúnebre rumbo a Westminster, escenario de una capilla ardiente que durará varios días.

Milenio