Un exarzobispo argentino al que en 2011 se le anuló una condena a ocho años de prisión por abuso sexual agravado murió hoy en la central provincia de Córdoba, donde vivía recluido tras el escándalo que sacudió a la Iglesia católica local, informaron fuentes eclesiásticas.
Se trata de Edgardo Storni, de 75 años, quien fue arzobispo de la capital de la provincia de Santa Fe hasta el 1 de octubre de 2002, cuando presentó su renuncia ante el entonces papa, Juan Pablo II, tras denuncias en su contra por abuso sexual a seminaristas.
El caso, que comenzó con la denuncia de un seminarista por un hecho ocurrido en 1992 y que fue denunciado 10 años después, tomó repercusión en 2000 a partir del libro «Nuestra Santa Madre», de la periodista argentina Olga Wornat.
En septiembre de 2002, el entonces arzobispo de Santa Fe renunció a su cargo por orden del Vaticano y envió una carta a Juan Pablo II en la que no reconocía «culpas» ni «acusaciones», según contó la periodista.
Tres meses después, Storni negó los cargos ante la Justicia y fue reemplazado por monseñor José María Arancedo, actual presidente del Episcopado argentino.
Desde entonces, se recluyó en una finca de la provincia de Córdoba y en 2003 fue procesado por el delito de abuso sexual en perjuicio de un exseminarista.
A finales de 2009 fue condenado a ocho años de prisión por el delito de abuso sexual agravado por su condición de sacerdote, pero el año pasado la Cámara Penal de Santa Fe anuló el fallo y ordenó que se dictara un nuevo veredicto.
