Rusia dijo el jueves que espera que los restos de su fallida sonda marciana caigan a la Tierra entre el domingo y el lunes, aunque añadió que no podía asegurar el lugar exacto de la caída.
Astrónomos y agencias especiales de todo el mundo intentan determinar cuándo y dónde se estrellará la nave rusa, que costó 165 millones de dólares (unos 129 millones de euros) y pretendía obtener polvo de la luna Fobos de Marte.
Tras su lanzamiento en noviembre, la sonda se desvió fuera de su órbita.
La agencia espacial rusa Roskosmos dijo el jueves que la fricción atmosférica y la actividad solar aún podrían alterar la trayectoria de la nave Phobos-Grunt.
El organismo mostró un mapa indicando la zona probable de impacto, a lo largo de la zigzagueante órbita de la nave y en una amplia porción del planeta, desde una latitud de unos 51,4 grados al norte, aproximadamente a la altura de Londres, hasta los 51,4 sur, aproximadamente en Argentina.
Señaló, sin embargo, a un punto central, en el océano Indico cerca de Madagascar.
«La ventana prevista para la caída a Tierra de los escombros de la Phobos-Grunt es entre el 15 y el 16 de enero, con un punto central el 15 de enero a las 16.12 hora de Moscú (1216 GMT). La zona posible de impacto está en una banda entre los 51,4 grados norte y los 51,4 grados sur», dijo la agencia en un comunicado.
El fracaso de la nave se suma a una serie de tropiezos que han ensombrecido la celebración rusa de los 50 años que se cumplían el año pasado desde el primer viaje espacial tripulado de Yuri Gagarin, y han herido el orgullo de Moscú.
En un aparente intento de desviar la culpa, el jefe de la agencia espacial rusa insinuó un sabotaje extranjero de sus naves cuando salieron del campo de radar ruso.
«No está claro por qué los fallos frecuentes de nuestras naves se producen cuando están volando por lo que para Rusia es el lado oculto de la Tierra», dijo Vladimir Popovkin al diario Izvestia, en una entrevista publicada el martes.
«No quiero culpar a nadie, pero hay medios muy potentes para interferir con naves hoy en día, cuyo uso no puede descartarse», afirmó.
Popovkin no entró en detalles y su portavoz rechazó un pedido para aclarar las afirmaciones.
No está claro cuánto de la gran sonda Phobos-Grunt sobrevivirá a su ardiente caída a través de la atmósfera.
La nave lleva toda una carga de combustible tóxico de tetróxido de dinitrógeno e hidracina, que los expertos esperan arda aún en órbita, y una pequeña cantidad de cobalto-57 radiactivo.
Después de un lanzamiento fallido el 23 de diciembre, pequeños pedazos de un satélite ruso de comunicaciones cayeron sobre localidades siberianas.
En agosto, los escombros de un envío fallido de mercancía a los astronautas que están a bordo de la Estación Espacial Internacional cayeron en una zona boscosa al sur de Siberia.
