El presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que en la lucha contra la criminalidad, «al paso que vamos», su gobierno legará una «enorme fortaleza» en materia de seguridad y justicia institucional.
«Hoy que México tiene un problema real y perceptual, y que un pasivo puede ser la debilidad de sus instituciones de seguridad y justicia, al paso que vamos, amigas y amigos, vamos a legar, estoy seguro, una enorme fortaleza en materia de seguridad y justicia institucional», apuntó.
Al clausurar la XVI Conferencia Anual Latinoamericana de Directivos de Grupo Santander, dijo que «este, que hoy puede ser un pasivo, va a ser un activo poderoso en el futuro de México, con organismos renovados y fuertes, modernizados, capaces de cumplir y hacer cumplir la ley».
Reunido con banqueros de América Latina, el presidente Calderón afirmó que en su gobierno se ha garantizado la estabilidad económica y el combate al crimen organizado «con plenitud democrática», y «sin claudicar un ápice en las libertades del país».
Describió la situación de México como «no exenta de problemas, pero alentadora en muchos de sus aspectos», al subrayar que esta es quizá «una de las naciones democráticas con mayor apertura en términos de libertad de prensa y medios de comunicación, ya no digamos en términos de libertad de medios electrónicos».
Puso como ejemplo el caso de Quintana Roo, al señalar que si bien él pertenece a un partido diferente al del gobernador Roberto Borge (PRI) y al del presidente municipal de Cancún, Julián Ricalde Magaña (PRD), quienes logran ponerse de acuerdo.
«Es un país con una plenitud democrática, con pluralidad de partidos y con una competencia real, sólida, fuerte, donde el Presidente no tiene mayoría en el Congreso, en ninguna de las Cámaras y donde el Poder Judicial es totalmente independiente del Ejecutivo y donde, como es el caso de aquí, el Presidente Municipal es de un partido, el Gobernador es de otro partido y el Presidente de la República es de otro partido y, sin embargo, nos podemos poner de acuerdo para ponernos a trabajar por nuestro querido país. Ese es el México real, el México verdadero que ustedes deben conocer», dijo.
Al abordar el problema del crimen organizado, el mandatario federal comparó lo que sucede en México con los niveles de homicidio que se presentan en Centro América, Sudamérica y el Caribe, destacando que aquí la tasa de muertes violentas es de 16 por cada 100 mil habitantes.
Detalló que Colombia presenta una cifra de 36 y Brasil una de 24, mientras Guatemala , Honduras y el Salvador se dispara a 70, por lo que la tasa en México es significativamente menor, según comparó.
«No lo ponemos como una justificación, simplemente para poner en perspectiva realmente de qué tamaño es este problema. Y hay estados o regiones, por ejemplo, como la Península de Yucatán o el estado de Yucatán, que tienen tasas de homicidio de tres homicidios por cada 100 mil habitantes, que es equivalente, incluso, a la que tienen varios países de Europa», explicó.
Aseguró que gracias a los cambios institucionales que se realizan en materia de seguridad y justicia, lo que hoy es un problema «real y perceptual, pronto habrá de convertirse en un activo de fortaleza que se quedará como legado.
«Estamos renovando las instituciones en materia de seguridad y justicia. Y hoy que México tiene un problema real y perceptual, y que un pasivo puede ser la debilidad de sus instituciones de seguridad y justicia, al paso que vamos, amigas y amigos, vamos a legar, estoy seguro una enorme fortaleza en materia de seguridad y justicia institucional. De manera tal que éste que hoy puede ser un pasivo, va a ser un activo poderoso en el futuro de México con organismos renovados y fuertes y modernizados, capaces de cumplir y hacer cumplir la ley».
En su intervención, Calderón destacó la estabilidad y el crecimiento que presenta la economía mexicana, así como su capacidad de generar empleos, mantener una baja inflación y solidez en sus finanzas.
Habló también de las inversiones que, dijo, realiza su gobierno para permitir que la economía cambie y crezca, en materia de educación y salud.
«El gran activo de México es que un país joven, que tiene una edad promedio de 26 años, la mitad de la población tiene 26 años de edad o menos. Pero esto es un factor social que incide, también, en la delincuencia. Por lo cual, estamos queriéndole ganarle la carrera a este factor, y por eso hemos acelerado la construcción de escuelas, de universidades, de bachilleratos, de espacios deportivos, de canchas, de fuentes de empleo», indicó.
