Posicionamiento Senador Francisco Búrquez Valenzuela
Ante 1er Informe de Gobierno Enrique Peña Nieto
El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto llegó a un México muy diferente al que dejó el PRI en el año 2000. Pero a pesar de encontrar a otro México, llegó a gobernar con los mismos principios autoritarios y con los mismos aliados corruptos del pasado, quienes controlan y mantienen secuestrados sectores estratégicos de la economía del País.
Su actuar en este primer año de gobierno ha sido sumamente vacilante: no decide entre lo nuevo y lo viejo, entre mantener el sistema PRI-autoritario o evolucionar hacia un PRI en democracia, entre líderes corporativos o liderazgos ciudadanos, entre más burocracia o más ciudadanía, entre construir acuerdos en el seno del Pacto por México o seguir protegiendo intereses de grupo.
Esta indecisión en el primer año de gobierno del presidente Peña Nieto arroja como saldo un país que no avanza sino que retrocede, un gobierno omiso al impartir justicia (caso CNTE, guardias comunitarias, caso Cassez, exoneración de Raúl Salinas, liberación de Caro Quintero y Ernesto “don Neto” Fonseca), incapaz de brindar seguridad a las familias, ineficiente para impulsar nuestra economía profundamente estancada, negligente en el manejo de un enorme presupuesto devorado por la burocracia.
El Informe del primer año del Presiente Peña Nieto revela un gobierno sin liderazgo, que retoma las reformas que Acción Nacional propuso en sus 12 años y que fueron bloqueadas por el partido de Peña, para frenar el desarrollo de este país; presume de los logros que se han gestado y debatido en el Poder Legislativo (reformas estructurales); ensalza su figura y visión, totalmente ausente de crítica, cuando la rectoría de este país hoy descansa en el Pacto por México; y no da cifras contundentes de logros significativos alcanzados, sino de la visión de país al que quiere llevar a México.
Tanto el Presidente Peña como su secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong señalaron que las minorías tienen que respetar la democracia. El PAN, justo por ser un partido democrático y ciudadano, entiende que la democracia se da a plenitud cuando tanto mayorías como minorías se sienten escuchadas, atendidas y representadas. El PAN, justo por ser un partido ciudadano, entiende que este país justo ha estado secuestrado por ciertas élites de poder económico, político y corporativo.
Acción Nacional apuesta por un país que tiene urgencia de reinventarse, refrenda su compromiso con reformas ciudadanas que busquen consolidar las libertades políticas, económicas y sociales, y fortalece su vocación demócrata y constructora para luchar por la transformación de este País.
