Las mujeres hemos avanzado a pasos agigantados en el poderío del mundo de los negocios y la esfera política, así como en la independencia del género que un día fue débil y reprimido.
Si bien es cierto que hay quienes han tocado la cima, lamentablemente todavía existen mujeres que siguen luchando por alcanzar una individualidad en base al respeto y la confianza.
Esto ha generado que diversas investigaciones se realicen para mostrarle a la mujer las formas y la importancia de que el mundo sepa cuan poderosa y capaz puede ser para construir su integridad.
La psicóloga de Harvard Amy Cuddy, junto a la doctora Dana Carney ha reafirmado la importancia del Lenguje Corporal en el género femenino.
En su investigación demuestran que asumir «poses de poder» como la de «wonder woman», aquella que refleja la colocación de tus pies paralelos a tus hombros y las manos en la cintura con los brazos anclados, o poses que ocupan mucho espacio, alteran los niveles hormonales en el cerebro en tan solo dos minutos; lo que provoca que la persona se sienta más segura, con más carácter y menos estresada, dicho por ellas mismas al portal The Independent.
«Ellas son mucho más propensas a sentarse de manera cabizbaja que los hombres. Se sienten crónicamente menos poderosas que ellos. Normalmente los hombres suelen tener una postura más expansiva», expresa la psicóloga de Harvard Amy Cuddy.
Por ello la investigación también destaca la importancia de crear una rutina diaria que te permita reafirmarte todos los días lo poderosa que puedes ser siendo segura de ti misma, desde confiar en el sonido de la alarma por las mañanas hasta estirar todas tus extremidades, antes de comenzar tu día.
«Ten esto en cuenta especialmente si duermes en una postura fetal. Cuando te levantes, estírate un minuto antes de poner los pies en el suelo», explica Cuddy.
Según señala estas «poses de poder» hacen que ocupes más espacio y puedas cambiar la forma en que el cuerpo funciona.
Las dos hormonas clave estimuladas por las posturas son la testosterona, hormona de la dominación que te hace sentir más seguro y propenso a correr riesgos, y el cortisol u hormona del estrés, que te hace reaccionar ante las diferentes situaciones.
«Los machos alfa de alto rango en las jerarquías de los primates tienen la testosterona alta y el cortisol bajo, al igual que los líderes eficaces y poderosos», señala Cuddy.
Para estimar resultados más concretos sobre la «postura de poder» en la mente, la doctora y sus colaboradores reunieron a varios voluntarios en un laboratorio y les pidieron que asumieran ciertas posturas durante dos minutos. Tras posar se les pidió participar en algunos juegos de azar y se les extrajeron muestras de saliva para medir sus niveles hormonales.
Cuddy descubrió que aquellos que habían asumido posturas de poder aumentaban a los dos minutos un 20% sus niveles de testosterona, mientras sus niveles de cortisol caían en un 25%. Además, eran unos 20% más propensos a apostar en juegos de azar que los que adoptaban posturas contrarias.
Aquellos que tomaron posturas débiles, erguidas o cabizbajas, habían experimentado una disminución del 10% en la testosterona y un aumento del 15% en cortisol.
Pero para enfrentar la vida diaria la psicóloga de Harvard Amy Cuddy, junto a la doctora Dana Carney, han reafirmado que existen cosas simples que se pueden hacerse desde un ámbito directo como el trabajo o tu hogar.
«Siéntate derecha y descansa los brazos en los reposabrazos de la silla. Prepara tu espacio laboral para que no tengas que estirarte demasiado. Cosas simples como estas, deben ser parte de tu rutina diaria. Por ejemplo, una de mis asistentes se cepilla los dientes con una mano en la cadera», finalizó la psicóloga.
Recuerda que para demostrarle a los demás que tanta confianza tienes para enfrentar los problemas de la vida y que tan segura puedes llegar a ser, primero debes demostrártelo y asegurártelo tú misma. Solo será a partir de ahí, podrás trabajar para que los demás te identifiquen como una “Wonder Woman”.
