México.- En sus primeros cuatro días como presidente de
México, Andrés Manuel López Obrador ha cumplido con diversos compromisos
adquiridos desde antes del inicio del proceso electoral, durante la campaña
presidencial y ya en el periodo de transición de gobierno.
El avión presidencial
El 14 de diciembre de 2015, el entonces presidente del
Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena)
difundió un video, como parte de la pauta en medios de su partido en el que
criticaba al presidente Enrique Peña Nieto por la decisión de continuar con la
compra del nuevo avión presidencial «José María Morelos y Pavón» y
advertía que, en 2018, vendería la aeronave.
«Ya compraron un avión presidencial de lujo, para
280 pasajeros, no lo tiene ni Obama, cuesta 7 mil 500 millones de pesos. En
2018 lo vamos a vender, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre».
Casi dos años y medio después, el 10 de abril de 2018, ya
como candidato presidencial de la coalición «Juntos Haremos
Historia», López Obrador reiteró a la periodista Adriana Pérez Cañedo su
decisión de vender el Boeing 787-8 y de volar en aerolíneas comerciales, aún y
cuando esto pudiera costarle llegar tarde a una hipotética asamblea general de
la ONU.
Fue durante su discurso del pasado sábado en el Zócalo
del Centro Histórico que AMLO confirmó que el avión presidencial abandonaría
dos días después, con destino a una sala de exhibición de la constructora
Boeing. A la mañana siguiente, abordó su primer vuelo comercial como titular
del Poder Ejecutivo federal, en un viaje operado por Aeromar que partió de la Ciudad de México con destino al puerto
de Veracruz.
Finalmente, el Dreamliner 787 fue encendido a las 10:46
de la mañana de este lunes 3 de diciembre y despegó doce minutos después rumbo
al Aeropuerto de Logística del Sur de California, ubicado en el condado de San
Bernardino, cerca de Los Ángeles, a espera de concretar un acuerdo con un
posible comprador.
Abrir Los Pinos al pueblo
El 2 de abril de 2018, y como parte de su campaña
presidencial, el entonces abanderado de PT, PES y Morena, lanzó un spot en el
que proyectaba su triunfo en las elecciones del 1 de julio y advertía que
gobernaría con el ejemplo y austeridad. Como parte de sus medidas iniciales,
AMLO se comprometió a abrir la residencia oficial de Los Pinos a los
ciudadanos, al inaugurarlo como un «espacio abierto a la cultura y las
artes».
El pasado sábado 1 de diciembre a las 10 de la mañana, a
la misma hora en que el todavía presidente electo se preparaba para salir de su
domicilio en la alcaldía de Tlalpan para rendir protesta en el Palacio
Legislativo de San Lázaro, el primer ciudadano entraba y besaba el piso de la
mansión que hasta ese día se reservaba para los presidentes y sus invitados:
desde personajes destacados de la vida nacional y el deporte, hasta tatuadores
de moda como Jon Boy.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Cultura ya en
funciones, durante los primeros dos días de apertura Los Pinos recibieron a
cerca de 90 mil ciudadanos, que realizaron un recorrido por sus instalaciones y
posaron para las ahora tradicionales selfies.
Buscar la verdad en el caso Iguala
El presidente en funciones también se comprometió a traer
justicia a uno de los casos más representativos de la violencia e impunidad
gestada durante el pasado sexenio: los 43 normalistas desaparecidos de
Ayotzinapa.
En el marco de la conmemoración por los cuatro años de la
desaparición de los estudiantes, el todavía presidente electo se reunió con los
padres de los 43 el pasado 26 de septiembre en el Museo de Memoria y Tolerancia,
donde anunció la creación de una comisión de investigación por la justicia y la
verdad en el caso y un decreto para que todas las instancias del gobierno
federal se sumaran a dichas tareas.
Este lunes, en su primer acto oficial de gobierno en Palacio
Nacional, López Obrador firmó el decreto que oficializó la creación de dicha
comisión, cuyos trabajos serán coordinados por el subsecretario de Gobernación
Alejandro Encinas y que, se asegura, tendrá a su alcance los recursos
materiales, humanos y científicos para cumplir con su responsabilidad y
desarrollar sus trabajos con apego a la ley.
Dicha comisión estará integrada por los padres de los
jóvenes o quienes ellos designen en su representación, así como funcionarios y
expertos. Se retomarán todas las líneas de investigación que fueron
subestimadas o quedaron truncas y se tomarán en cuenta la Recomendación emitida
por la CNDH, los estudios del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos
Humanos, los reportes del Grupo interdisciplinario de Expertos Internacionales
(GIEI) y las carpetas iniciadas por la PGR.
