Según fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán, el cadáver del presunto asesino de Carlos Manzo Rodríguez, sigue en la morgue sin ser identificado.
El lunes circuló una versión de que el sicario era conocido como “El Cuate”, supuestamente originario de Apatzingán, pero al no haber confirmación alguna, Excélsior consultó a quienes están a cargo de la investigación y de forma extraoficial afirmaron “que nadie se acercado al Ministerio Público para reclamar el cuerpo”.
También el lunes, el fiscal General Carlos Torres Piña, en rueda de prensa conjunta con Alfredo Ramírez, gobernador michoacano, perfiló al supuesto sicario, como un hombre de entre 17 y 19 años de edad.
El cadáver sigue en la morgue y no se han obtenido datos suficientes para sacar su identidad y edad precisa.
Las pesquisas también apuntan hacia Sudamérica, concretamente a Colombia y Venezuela, países origen de muchas personas involucradas en el crimen organizado mexicano.
El 17 de junio, Carlos Manzo denunció la operación de campos de adiestramiento en Uruapan. El entrenamiento, dijo el alcalde, era operado por hombres colombianos, incluso hizo público un video, cuando las autoridades michoacanas le pidieron pruebas de sus dichos.
Siguen Marchas en Michoacán por Carlos Manzo
A tres días del asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, estudiantes de diversas universidades salieron a las calles a pedir seguridad en Michoacán y justicia para Carlos Manzo.
En Morelia, un contingente pequeño marchó de la Facultad de Derecho con la intención de seguir pidiendo justicia por Carlos Manzo, así como la liberación de estudiantes detenidos el pasado martes tras la confrontación con policías durante la marcha que encabezaron.
Para Alejandro Guillén, estudiante de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, es “injusto” que las autoridades hablen y no actúen para garantizar seguridad en el país.


