La detención de 18 sicarios, entre ellos dos líderes del crimen organizado y uno de los delincuentes muerto, es el saldo de un operativo del Ejército en el municipio de Hidalgo, Nuevo León.
En el despliegue de las fuerzas federales de apoyo y militares se logró asegurar armas largas, mariguana, granadas de fragmentación y dinero en efectivo.
Además fueron aseguradas cuatro camionetas de lujo y dos automóviles, los cuales estaban estacionados afuera de una cantina.
Durante el operativo realizado en un conocido bar sobre la calle de Niños Héroes en el centro de ese municipio, el Ejército y las fuerzas de apoyo a Seguridad Pública del Estado, detuvieron al jefe de la plaza identificado solamente como “El Chicho”.
Asimismo, fue capturado el líder de un grupo de “estacas” apodado “El Sapo”, quienes se encontraban protegidos por el grupo de sicarios, los cuales hicieron frente a los militares, pero sólo uno fue abatido.
De acuerdo a las investigaciones, se estableció que el grupo se reunió en ese lugar presuntamente para divertirse y ver el partido de futbol entre Tigres y Santos de Torreón.
Además, sin que fuera confirmada la versión, trascendió que en ese punto se pagaría la nómina a quienes pertenecen al grupo delictivo que tiene el control del mencionado municipio; además de El Carmen, Abasolo y Mina.
Posteriormente, al lugar llegaron elementos de Servicios Periciales de la Agencia Estatal de Investigaciones quienes levantaron las evidencias y encontraron a la persona muerta en el interior de una camioneta.
También revisaron el interior de la cantina y fotografiaron el armamento que fue asegurado por el Ejército.
Los detenidos fueron trasladados a Monterrey a bordo de una unidad militar y puestos a disposición de la Procuraduría de Justicia.
