El presidente Felipe Calderón calificó como “muy emotiva” la misa oficiada por el Papa Benedicto XVI en el Parque Bicentenario, en Silao, Guanajuato.
El mandatario además destacó la asistencia de “cientos de miles de personas” a la ceremonia en la que, de acuerdo a la Sala de Prensa del Vaticano, participaron 500 mil feligreses.
Calderón fue el primero que recibió la comunión, seguido por sus hijos Luis Felipe, Juan Pablo y María; así como su esposa Margarita Zavala.
Durante su homilía el Pontífice exhortó a los fieles mexicanos a evitar la venganza y a desterrar el odio.