Martín Gutiérrez Guzmán, uno de los creadores del proyecto del Monumento Estela de Luz, aseguró que cada mexicano pago sólo 8 pesos para su construcción; al tiempo que destacó que la obra siempre fue un proyecto caro.
Para Grupo Imagen Multimedia, en entrevista con Pedro Ferriz de Con, el arquitecto afirmó que, aunque desconoce los detalles que elevaron el costo de la obra a más de 872 millones de pesos; la tecnología y los materiales para la construcción del monumento, suponían un final más caro.
“Es un tema que no me gusta platicar porque no lo conozco a fondo. Con datos que hemos sacado, calculó que ese monumento nos costó ocho pesos a cada mexicano. Es una obra cara con especificaciones de alto nivel y de primer mundo”, destacó.
El arquitecto subrayó que para la seguridad de la obra y de la misma ciudad, se tuvieron que agregar a las torres dos pares de sintonizadores, uno de naturaleza sísmica y otros para controlar la fuerza del viento en la estructura. Esto, de acuerdo con el especialista, es para evitar el colapso de las torres ante cualquier inclemencia natural.
En cuanto a presumibles actos de corrupción que pudieran haber impactado el precio de Estela de Luz, Gutiérrez Guzmán aseguró que se están haciendo las investigaciones pertinentes.
“Se está investigando si hubo corrupción, y espero que se sepa pronto y se castigue. Yo creo que existe esa voluntad, espero que así sea, y eso se aclare para darle el valor verdadero del monumento”, confió.
El proyecto inicial
En entrevista, Martín Gutiérrez Guzmán aclaró que el proyecto fue elaborado por César Pérez Becerril, Raúl Peña Arias y él. Los tres iniciaron un proyecto con 24 personas a su encargo, cuyo resultado salió ganador de la convocatoria del Gobierno Federal, en torno a la creación de un monumento conmemorativo al Bicentenario de la Independencia.
El proyecto, tras anunciarse como vencedor, según el arquitecto, contaba con una semana para ser ratificado y firmado por las autoridades. Después se tendrían tres meses para concluir los estudios técnicos respecto a dicha construcción
“Yo expresó, a través de documentos, que no se nos habían entregado los estudios de mecánica de suelo, topográficos, el túnel de viento; los cuales eran indispensables para la construcción. Documento el retraso en espera a dichas pruebas, y alguien se incomodó. César (Pérez), me informó que José Manuel Villalpando –entonces responsable de las festividades patrias-, le pidió que me hiciera a un lado del equipo”, resumió.
“No sé si realmente César lo que expresó es cierto, o si él quería quedarse con todos los créditos y dinero. Aunque no es un tema de dinero, es mucho más importante”, espetó.
El arquitecto dijo que su regreso al proyecto, fue en plan de asesor, cuando la Secretaría de Educación Pública, a manos de Alonso Lujambio, se hace cargo de la construcción. Tiempo después, Gutiérrez Guzmán invitaría a Raúl Peña a unirse nuevamente, quien abandonó la idea poco tiempo después de la salida de Martín.
“Me parece que (César) se equivocó desde un inicio, me parece que lo debimos haber sacado juntos. Un proyecto como estos genera intereses de muchos tipos, por su parte simbólica. El resultado de la estela es la consecuencia de la historia de tres despachos. Llevábamos una amistad de 30 años, con César se acabo”, finalizó.
