Luego de que el Papa Francisco anunció que se castigarán
los casos de pederastia al interior de la Iglesia católica en todo el mundo, el
presidente, Andrés Manuel López Obrador, fijó la postura del gobierno sobre
este tema.
De antemano aclaró que no intenta confrontarse con
ninguna creencia religiosa porque busca la unidad de todos los mexicanos; sin
embargo, advirtió que no será cómplice de ningún delito.
«Desde luego, si hay un proceso legal no podemos
taparlo, no podemos ser cómplices, eso no lo haríamos. Pero no vamos a atizar
el fuego, en ningún caso», expresó a los medios de comunicación.
El presidente López Obrador sostuvo que existen
diferencias con los credos religiosos en cuanto a diversidad e ideología, lo
cual muestra que se es parte de una sociedad plural, pero siempre buscará la
reconciliación.
«Entonces, buscamos la conciliación, buscamos
resolver las diferencias de manera pacífica y no alebrestar, no meterle carga
ideológica. Si acaso, lo único que yo digo siempre es, lo de liberales y
conservadores, porque eso sí es válido, que nos ubiquemos», comentó al
presidente al preguntarle su opinión respecto al a la determinación del
Vaticano de no dejar sin castigo a los abusos cometidos contra menores.
Al mismo tiempo, el presidente de México aclaró que
«sin simular ni tapar nada» debe aplicarse en este y en todos los
casos la máxima de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie,
pero eso no significa estarnos confrontando constantemente.
En suma, dijo, se trata de ser respetuosos de todos y
cumplir con la constitución para que se respeten las libertades como la
libertad de pensamiento, la libertad de creencia y el estado laico.
