Un juez penal de distrito ordenó aprehender a Raúl Rocha Cantú y a ocho de sus socios en la operación del casino Malibú, ubicado en General Escobedo. Es la segunda orden de aprehensión que se gira en esta semana contra el también propietario del casino Royale, donde murieron 52 personas en agosto pasado.
Aunque Rocha Cantú tiene meses viviendo en el extranjero, a principios de enero reabrió, con diferencia de unos días, dos casas de apuestas, aunque cambiándoles el nombre: el antiguo casino Fantastic fue rebautizado como Malibú, y el antiguo Palazzo, de Guadalupe, renació con el nombre Riviera.
Los dos establecimientos fueron clausurados el 12 de enero en operativos mixtos encabezados por la Secretaría de Gobernación y con apoyo de las autoridades estatales y municipales.
El casino Malibú, que se localiza sobre la avenida Manuel L. Barragán, está registrado como propiedad de CYMSA Corporation, S.A. de C.V., empresa creada en mayo de 2005 por Rocha Cantú.
El documento girado por Eduardo Javier Sáenz Hernández, juez Segundo de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, evidencia que el establecimiento operaba en sociedad con la persona moral Producciones Móviles, S.A. de C.V., que también figura como socia de Rocha Cantú en la primera orden de aprehensión que se giró en su contra.
En esa primera orden, el juez Quinto de Distrito en Materia Penal, Jesús Salvador Fraustro Macareno, ordenó detener a Rocha y sus socios de las empresas Corporativo Ibérico, Video Game Parts y Producciones Móviles, como operadores del casino Riviera, antes Palazzo.
De Producciones Móviles, la orden pedía aprehender al accionista y administrador Adrián Álvarez Martínez; a la accionista y apoderada María Yolanda Félix Lizárraga; a los representantes legales Enrique Camacho Arvizu y Juan Juárez Santiago, así como al administrador y representante legal Lino Armando Vázquez Mata, y a los miembros del consejo Eduardo Treviño Silva y José de Jesús Gómez Alanís.
La nueva orden girada por el juez Sáenz Hernández requiere la aprehensión de estas mismas personas, como presuntas responsables de violar el Articulo 12, Fracción II, de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, aunque a Rocha Cantú lo incluye en la lista en su carácter de propietario y socio de CYMSA Corporation.
El delito que se les achaca cubre a dueños, organizadores, gerentes, empleados o administradores de sitios donde se realicen juegos prohibidos o con apuestas sin permiso de Gobernación, y su comisión implica pena de tres meses a tres años de cárcel, con multa de 500 a 10 mil pesos.
La orden del juez también presume a varios presuntos responsables de violar la Fracción I del Artículo, que impone la misma sanción a quienes realicen loterías o sorteos sin autorización legal. El documento ordena proceder por esta causa contra los ya citados Adrián Álvarez Martínez, María Yolanda Félix Lizárraga y Lino Armando Vázquez Mata, pero agrega a la lista a la encargada y gerente del establecimiento, Claudia García Marroquín.
En el operativo del pasado 12 de enero, las autoridades hicieron visitas de verificación a los casinos Riviera y Malibú, con el fin de verificar que en los establecimientos no se llevaran a cabo actividades ilícitas.
Como se estableció que en ambos negocios había juegos de azar con cruce de apuestas y sin permiso de Gobernación, se impusieron sellos de clausura y se presentó la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República.
Esta dependencia turnó el caso a la Mesa 12 de la Unidad Especializada en Investigaciones de Delitos contra el Medio Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, donde se puso en marcha la averiguación previa 19/UEIDAPLE/LE/12/2012.
Los resultados de las indagatorias se consignaron ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal del Estado de Nuevo León, y después de evaluar el caso, el juez Sáenz Hernández giró la orden de aprehensión contra Rocha Cantú y sus socios operadores del casino Malibú.
La orden exige capturar a las personas enlistadas y ponerlas a disposición del juzgado en el penal de Apodaca.
Pudo establecerse ayer mismo que, en acatamiento a la orden del juez, elementos de la AFI destacamentados en Escobedo lograron ubicar y detener, en Monterrey, a uno de los socios de Rocha Cantú, en este caso José de Jesús Gómez Alanís, delegado y miembro del consejo en Producciones Móviles, S.A. de C.V.
