La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Elisabeth Throssell, calificó este viernes como “lamentable” la aprobación de la Ley de Seguridad Interior presentada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que otorga a las fuerzas armadas atribuciones para llevar a cabo tareas de combate a la delincuencia.
“Para la oficina es lamentable que haya sido aprobada”, declaró la vocera, para luego agregar que no ven la acción “como un paso positivo” de las autoridades mexicanas para garantizar el respeto de los derechos humanos de toda la población.
“El país debería centrarse en en reforzar a la policía nacional y no convertir a las fuerzas armadas en una parte fundamental de la seguridad interna”, agregó.
Esta mañana, el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la Ley de Seguridad Interior con 76 votos a favor, 44 en contra y tres abstenciones, para luego turnarla a la Cámara de Diputados, donde se discutirá en lo particular.
Un día antes, la oficina del Alto Comisionado había publicado una misiva donde “expertos y expertas de la ONU” pedían a México rechazar el proyecto de ley, al apuntar que “dar a las Fuerzas Armadas un papel de liderazgo en materia de seguridad podría debilitar la protección de los derechos humanos”.
En una declaración conjunta, los expertos y expertas mostraron su preocupación porque “el Proyecto de Ley otorgue a las Fuerzas Armadas un rol de dirección y coordinación en ciertas circunstancias, en lugar de limitar su papel al auxilio y asistencia a las autoridades civiles”.
