La enferma Silvia Rojas Gómez, quien tiene un padecimiento neurológico, urgió que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Káram, la salve de morir con una orden directa de adquisición de una batería que suministra energía a un neuroestimulador que está dejando de funcionar en su cerebro.
Silvia Rojas ha dejado de dormir, tiene dificultades para hablar y respirar, síntomas que con otros problemas que pueden alterar signos vitales, confirman que la batería de su neuroestimulador del nervio vago debe ser reemplazada. Cada hora que pasa sin la atención requerida disminuye la calidad de vida de la enferma.
Aún cuando la situación de Rojas Gómez tiende a agravarse y acentúa el riesgo de muerte, el director médico del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI, Eduardo Magallón Barajas, ha negado la adquisición de la batería, por una supuesta falta de presupuesto.
Desde hace varios años, Silvia Rojas Gómez vive por la acción de un neuroestimulador del nervio vago y, al agotarse la energía, el implante de alta tecnología deja de realizar sus funciones vitales.
Allegados a Silvia Rojas Gómez, ante la imposibilidad de ella de expresarse verbalmente, explicaron que han acudido con sus médicos en el IMSS, y ante la imposibilidad de ellos para conseguir la batería, dirigieron gestiones al neurólogo Eduardo Magallón Barajas.
Sin embargo, Magallón, quien es director médico del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI, se ha negado –dijeron- a dar la atención médica a que tiene derecho la paciente Silvia Rojas Gómez.
Al agravarse su estado de salud, desde este miércoles decidió luchar por su vida con la petición de auxilio directa al director general del IMSS, Daniel Káram.
Mujer podría morir si IMSS no le compra batería
