El precandidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, manifestó que las “heridas” que tuvo el proceso electoral de 2006 no están “totalmente sanadas”.
Durante su intervención en el Laboratorio Político organizado por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI), el mexiquense expuso que, desde entonces, hay insatisfacción en la sociedad, que además de padecer violencia y menos crecimiento económico, no ha logrado ver mejoras en su calidad de vida a pesar del “cambio político”.
Dijo que el cambio democrático que ha experimentado el país ha resultado suficiente.
El ex gobernador del Estado de México señaló que la sociedad mexicana espera que durante el proceso electoral en curso se privilegien las propuestas y no “que termine siendo un circo” donde prevalezcan las descalificaciones.
Se dijo representante de la generación de una nueva cultura democrática y de un partido político que pasó de ser “hegemónico y único” y que se regía por el caduco “dedazo”, a uno que tomó en cuenta a la opinión pública para definir sus candidaturas.
En relación con el uso de encuestas, aseguró que deben ser una herramienta para la toma de decisiones, y “se debe gobernar con ellas y no para ellas”.
Sobre el trabajo de las encuestadoras, dijo que se trata de “fieles intérpretes de lo que la sociedad establece, no voceros”, que han contribuido al régimen democrático y que dan transparencia y certidumbre en una elección, aunque repuso que “la encuesta verdadera es el día de la elección”.
Por último, expuso que el ex presidente que lo inspira es el único que ha tenido su estado natal, el Estado de México: Adolfo López Mateos.
