Ernesto Cordero afirmó que dejó la Secretaría de Hacienda para ser presidente de México, “porque creo que puedo ganar y porque quiero ganar”.
En un foro realizado por EL UNIVERSAL, señaló que no encabeza una precandidatura “testimonial” en la contienda panista o con el objetivo de ser el “pararrayos” de Josefina Vázquez Mota.
Dijo que se asume como el aspirante que representa la continuidad, pero rechazó ser el “candidato oficial”.
Reconoció que en muchas encuestas se ubica en tercer lugar entre los tres aspirantes del PAN, sin embargo, aseguró que los sondeos no reflejan la población que elegirá al candidato del partido: “Muchas están enfocadas en la población general y en el mejor de los casos a algunos simpatizantes del partido”.
Además, comentó, será en las precampañas cuando se vea si es capaz de entusiasmar o generar un proyecto ganador. Si no obtiene la candidatura, adelantó que apoyará al triunfador.
Se calificó como un político de tendencia “bastante más liberal” que los del “ala conservadora de su partido”.
