Después de levantar todo tipo de especulaciones y comentarios de
índole sexual, particularmente en las redes sociales, el “cuchi-cuchi”
de Josefina Vázquez Mota no es lo que se pensaba.
Esta semana, la candidata presidencial del PAN utilizó en dos
ocasiones esa expresión para pedir a las mujeres que premien o castiguen
a sus parejas si no salen a votar el 1 de julio.
En conferencia de prensa la noche de este martes, después de su
participación en el debate organizado por el movimiento estudiantil
#YoSoy132, Vázquez Mota aclaró que sólo se trató de una frase lanzada en
tono jocoso.
Explicó que, dado que en México son comunes expresiones de afecto y
apapacho, el comentario le vino a la mente porque una de sus hijas
siempre le pide: “Mamá, hazme un cuchi; es decir, ráscame la espalda,
dame un beso… Lo que hacemos los papás y las mamás con nuestros hijos. A
eso me refiero con esta expresión”.
La aspirante panista aclaró que nunca tuvo intención de lastimar o denigrar a las mujeres.
Para el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN),
Gustavo Madero, la frase usada por la candidata presidencial funciona
para motivar a las votaciones.
“El principal elemento es la comunicación y llegarle a los distintos
universos del público; está logrando esto, hacer una identificación con
las mujeres”, mencionó.
Luego de repartir volantes en las calles de la ciudad, añadió que el
“cuchi-cuchi” permite una forma de recordación simple que identifica a
la candidata con un amplio segmento del auditorio, aunque no debe ser lo
único, pues se complementa con las propuestas y debates de fondo.
“La mezcla es afortunada; hace propuestas y tiene expresiones
coloquiales. Igual que la mano con la cruz, se dan de manera espontánea y
sirve cuando a la gente le gusta y lo adopta como algo que le sirve
para identificarse y para unirse con la candidata”, subrayó.
