Héctor Luna
Tan grande es la necesidad de la Federación Mexicana de Fútbol,
tanta es su avaricia, tan poco les interesa una buena diversión para la
afición, tan poca vergüenza tienen, que de nueva cuenta usarán a la tan poco
prestigiosa selección nacional de fútbol para agarrar una buena carretada de
dinero a costas de los paisanos que viven en el gabacho.
Aquí se citará nuevamente la frase que Ricardo Tuca Ferreti dijo para describir tan
semejante aberración de encuentros; Son partidos moleros. Sí, el Tuca tiene toda la razón del mundo, son
tantos los aspectos para darle la razón a la frase, son tantos argumentos que
hay para verificar dicha oración, pero también son tantas las veces que se han
mencionado y no cambia absolutamente nada para mejorar dicho espectáculo “barato”,
y barato entre comillas porque para ir al bonito estadio Relaint se necesita un
buen baro.
Se comprende que el dinero es esencial en todas las partes
del universo, también se sabe que es el motor que mueve el mundo, por eso es
respetable a medias que, si ya de plano el combinado nacional nunca gana, es de
genios explotarlos para sacarle beneficios económicos, sin embargo, está mal
que si nos van a encasquetar a la selección durante varios partidos, se pide al
menos que sea contra rivales de jerarquía, digo jerarquía refiriéndome a
naciones grandes de este deporte como Argentina, Inglaterra, Alemania y un
largo etcétera y no selecciones como Venezuela, que sí cierto, anda en un gran
momento en su historia, pero no representa nada y por supuesto que le puede dar
una repasada al equipo de México, pues tampoco es para decir que el tri merece
más que Venezuela, pero no es algo llamativo, no genera nada de expectación.
El Relaint se llenará, de eso no hay duda, y la mayoría
serán aficionados mexicanos, pues ya es muy comentado y muy sabido que los
Estados Unidos representan un ingreso monetario muy significativo para los
organizadores y demás que están inmiscuidos en dichos encuentros y acuerdos,
pero entra aquí el por qué de que la selección mexicana nunca progresa, el por
qué el tri jamás será potencia mundial y por ende, el por qué nunca de los
nunca ganará una copa del mundo.
El preferir lo económico sobre lo deportivo es la situación
que aqueja al rendimiento del deporte del fútbol en resultados. Nos podrán
disfrazar un encuentro molero como si se tratara de suma importancia, si fuese
de vida o muerte o como si ya no hubiera ningún juego más, la realidad es que
toda esa expectación termina en un gran bostezo o en un cambio de canal de
televisión.
La culpa de todo esto, de que nos den un show de tres pesos,
la tenemos nosotros mismos. Pues si bien a los dirigentes les importa más su
bolsillo, y dejan de lado al aficionado, estos tendrán que mover el sistema
cuando miren que la afición exige algo de calidad y dejen de ir a los estadios.
El patriotismo es una enfermedad que corre en la sangre de los mexicanos, pues
prefieren ser mejores aficionados apoyando a la selección en partidos sin
gracia, que protestar y dejar de lado al combinado nacional hasta que nos pongan
atención por un momento.
El resultado será intrascendente, gane, empate o pierda la
selección, no significará absolutamente nada para afirmar que se están
mejorando las cosas.
Barcelona es más Real
que el Madrid
Otro partido, no tan molero, se disputó el día de hoy entre
el Barcelona y el Real Madrid en la Copa del Rey. Para no variar, los catalanes
dejaron tendidos a los merengues que por más que le hagan alboroto no pueden
triunfar sobre los culés.
Ya no hay excusas, algo se tiene que hacer en la casa blanca para remediar tan vergonzosa
situación, es humillante cómo en cualquier competición que se enfrenten sólo
exista el mismo vencedor. Se habla de que se va Mourinho y llega Rafa Benitez o
que si los jugadores no están comprometidos, lo cierto es que no pueden ganar
nada, ni siquiera la Copa del Rey, todavía es peor ver cómo usan este resultado
de 2-2 como para decir que ya no ganó el Barcelona y que ya no perdió el Real
Madrid.
Sin duda, una etapa gris en la gran historia merengue.
Del Barcelona, no se puede recriminar nada, pues aparte de
que ganan, y no sólo a los de blanco, lo hacen de manera efectiva y vistosa.
