Héctor Luna
Por más inflada, comercial y rutinaria que pueda ser la liga
de España, o bien, la Liga BBVA, esta cuenta con el mejor equipo de fútbol en
el mundo actualmente, no sólo en ese país, pues el Barcelona, como bien es
sabido, es ganador de todo y esto brilla más cuando el enemigo histórico y el
más ganador de todos los tiempos en Europa, simplemente está muerto.
Campeón de la UEFA Champions League, de España y del Mundial
de Clubes, con el mejor jugador del mundo y la base de la selección que levantó
el trofeo el mundial pasado, parece ser que nadie para a la máquina blaugrana, ya
que aparte de dar resultados, para muchos juega el mejor fútbol jamás antes
visto.
No hay duda, a varios debe doler reconocer que el equipo
culé es lo más extraordinario que hay en el universo del fútbol, y esto porque
simplemente así lo dicen sus títulos, no hay más. Es increíble que un club
plagado de figuras, con tanto poder económico y con un técnico con un nivel
superior al resto de sus colegas no
pueda encontrarle la fórmula a un cuadro que maneja los tiempos a la perfección
y pareciera que hace siempre las mismas cosas dentro del campo.
Es normal que en la “liga de las estrellas” el Barcelona se
corone, también es normal que lo haga el Real Madrid, ya que ese torneo maneja
una diferencia abismal entre equipos, que provoca que a veces se torne
demasiado aburrida y monótona, lo que hace la diferencia, es que los muchachos
de Pep Guardiola ganan el torneo más prestigiado de Europa y aquí no se le
puede cuestionar absolutamente nada al Barcelona.
Quedar campeón en España es fácil, ahorita los culés no
tienen rival que le haga sombra, incluso con los muy famosos cinco puntos de
ventaja que manejan los merengues, al final veremos lo que siempre sucede, los
de blanco visitarán el Camp Nou y allí caerán y se reducirá todo a simples dos
puntos que entre empates del Madrid los azulgrana recuperarán para al final levantar
el trofeo de campeón, sin embargo, no es de mucho halago presumirlo, pues sólo
tienes que vencer al pobre Real Madrid, que cada día es más fácil, para
campeonar.
El éxito mundial que ha conseguido el Barcelona de forma
comercial más allá de los campeonatos, es debido precisamente a lo comercial
que se ha vuelto la liga española, el simple hecho de que en el 11 ideal de la
FIFA del 2011 figuren nueve jugadores militantes en el balompié español es
absurdo, pues se dejan de lado jugadores que por jugar en una liga menos
vendida como lo es la italiana, inglesa y alemana no sean reconocidos, incluso
logrando cosas mejores que muchos que aparecieron en la mencionada lista.
Lo de la Copa del Rey es un caso de qué tan inflada pueda
estar dicha liga, y así sea una competencia local y que es menos prestigiosa
que otras copas de otros países, como la FA Cup, en Inglaterra por ejemplo, es
resaltable ver cómo este partido se llevó, en las dos horas que duró, todo
espacio principal en redes sociales y medios de comunicación. En cualquier
página de noticias en Internet en México que se entrara de 2 pm a 4 pm se
apreciaba el minuto a minuto del partido, ya ni qué decir en Twitter que arrasó
con los Trending Topics, y todo, por un partido que fue muy parecido a los
últimos entre estos dos equipos, un Barcelona que gana y que lo hace de manera cómoda, eso sí, muy
aburrido el encuentro, que aparte no decidía absolutamente nada.
La culpa del éxito del Barcelona tiene un nombre como
presunto autor, y es el de José Mourinho, pues ha permitido que desprestigien
al cuadro merengue en cada momento, en cada lugar y en cada competencia. “El
Mou” podrá ser un referente en su estilo de forma para encajar a la perfección
con los de la casa blanca, un tipo arrogante y ganador, pero que vive de frutos
pasados. Mourinho tiene todo, un plantel con jugadores sobresalientes, su club
tiene una cartera gorda, pero sobre todo tiene la confianza de Florentino Pérez
que es capaz de cumplirle cualquier capricihito, y ni con todo esto servido
sobre la mesa puede hacer un equipo que juegue a ganar. Podrán presentar
números muy impactantes en liga, con goles a favor incontables, juegos ganados
por doquier y goles escasos recibidos pero de nada sirve si no puedes vencer a
tu rival de jerarquía.
Lo que pasa con “Los Vikingos” es imperdonable, de 38
partidos que tiene el torneo, el único objetivo marcado en los contratos es
ganarle al Barcelona, pues es el único que representa un equipo digno de
competencia, el resto es mero trámite, y no, estos no pueden cumplir la meta
marcada. Tanto ha decaído el prestigio merengue que ya sólo se conforman con
una mísera Copa del Rey, tan bajo está el nivel de exigencia en Madrid que el
empate contra los culés sabe a victoria, tan pobre está la institución merengue
que su más grande logro es ganar la regalada liga española.
Ya se dejó atrás los momentos en que se exigían hombres
comprometidos que sintieran la playera blanca y que ganaran todo, siempre y
cuando haciéndolo con un juego espectacular, pues de otra manera se consideraba
un fracaso, porque simplemente no estaba permitido jugar feo. Hoy se vive una
etapa en la que se traen figuras que se achican en partidos importantes y lo
único que interesa es ganar algo, lo que sea y como sea, no importa si el
equipo despliega un fútbol ratonero, hoy entre tanta mediocridad es válido.
Decadencia del Real Madrid o dominio del Barcelona, sea lo
que sea pero los catalanes son los papás de los madridistas y eso, se tiene que
aceptar.
