José Manuel de la Torre maneja códigos que huelen a vestuario. Uno de
esos es nunca minimizar al rival, por muy evidente que resulte la
imagen de Goliath del combinado mexicano.
Es una especie de retórica torcida, aquella de aferrarse al discurso
de “nunca dije que no vamos a golear, pero sí que iremos con todo el
respeto posible”.
La gente no conoce de códigos futbolísticos y exige goles, porque un
rival tan débil como Guyana en un estadio tan gigantesco como el Azteca,
así lo demanda.
“Nunca me he obligado a hacer nada, menos a golear en un partido.
Estoy aquí por un compromiso y eso hace que las cosas salgan bien,
cuando uno está obligado la mente se bloquea.”
Las concurridas conferencias de De la Torre se parecen a una reunión
aristocrática. Todos en el Tri tienen un discurso de respeto y el
técnico nacional se sienta a ratos, en una silla eléctrica, en donde
cualquier palabra que sobre puede ser usada en su contra, por eso mide
cada vocal que pronuncia.
“No me genera presión alguna el demostrar que tengo el mejor equipo
en Concacaf. Todo va en condición de una estructura de trabajo porque
esto es un juego de futbol y nosotros tenemos que hacer lo mejor posible
para ganarlo”, advirtió.
Donde sonríe el Chepo de la Torre es en el campo, cuando después de
gritar porque no entienden sus ejercicios, los jugadores por fin logran
centrar y rematar con colocación.
El cierre del entrenamiento se hizo con la afinación de puntería en
donde todos, salvo Rafael Márquez, fallaron al menos dos disparos
francos.
El problema es que Márquez es defensa y está en duda porque no se ha recuperado de su lesión en el muslo izquierdo.
Javier Hernández está feliz de volver al estadio Azteca, recinto
donde ya hizo gol con México ante España en el 2010, “ojalá caigan los
goles mañana”, dijo contento y apurado como es su vida.
Eso le mejora el humor a De la Torre, quien intercambió palabras al final con el presidente de la Femexfut, Justino Compeán.
“Trabajan muy bien y estoy contento por el compromiso de mis
jugadores, ninguno va a dejar de meter la pierna ante Guyana. Algunos
trabajaron de manera específica porque de acuerdo a su posición hay
cosas que mejorar y entonces se entrena por separado”, señaló.
El camino de José Manuel de la Torre hacia su verdadero objetivo
comienza hoy ante Guyana “y por lo mismo no rotulo ni le pongo título a
mi era”, dijo seco, escueto, casi enojado, por aquello de que alguien
piense que puede “pasar la eliminatoria caminando” como algún día lo
dijo Ricardo La Volpe en su estancia al frente del Tricolor.
“Son tiempos diferentes”, cuenta el Chepo más sereno, “todos hemos
evolucionado en la misma zona, cada uno buscando crecer a su forma”,
concluyó.
