Como mujeres amantes de nuestros hogares, siempre estamos
buscando la mejor manera de preservar a nuestra familia intacta, o de seguir
adelante con los planes de empezar una familia… sin embargo los esfuerzos
tienen un límite y nos guste o no, no existe una forma mágica que nos ayude a
evitar las infidelidades. Se dice que el corazón no nos miente, sin embargo
muchas veces ignoramos esas “corazonadas” y seguimos en la relación, con la
esperanza de que el infiel se dé cuenta por si solo del daño que está causando,
aunque a la hora de la verdad, no siempre se da el caso.
Ojalá nadie se dejase engañar, sería lo ideal, pero no
siempre lo logramos, y menos cuando ponemos al amor por delante, pues como
dicen, el amor nos vuelve ciegas, y el infiel con sus palabras y promesas logra
convencernos de que no hay nada de qué preocuparse.
Si alguien es descubierto en una infidelidad, es muy común
escucharle decir palabras conocidas y sobradamente estudiadas. Frases que se
dicen para no perder posibilidades de continuar un noviazgo o matrimonio con la
persona a quien dicen amar. “No era mi intención causarte dolor y
hacerte sufrir.”
La pregunta entonces es:
¿Perdonarías una infidelidad porque no era intencional y no
pretendía hacerte daño?
Es un planteamiento que muchas veces hay que hacerse, pues
ser infiel es muy fácil. Hoy día por ejemplo, tanto hombres como mujeres
casados o en pareja se registran en sitios dedicados a encontrar pareja y
contactos personales. Esto debiera suponer una “bandera roja”; no dice nada
bueno de la pareja que se registró, y mucho menos si ha entablado contacto, lo
niega y miente sobre ello. ¿Son estas acciones sin intención de ser infieles?
“Yo no tenía intención de hacerte sufrir” Estas son frases que suelen repetirse
una y otra vez y una y otra vez, la parte ofendida las acepta aunque muy en lo
profundo sabe que no será la última vez que va a escucharla.
Somos inteligentes, sabemos cuándo el infiel nos miente, sin
embargo acabamos aceptando las mentiras como verdades. No es difícil para una
persona que traiciona la confianza del otro imaginarse cuáles serán las
consecuencias de su acción, de no imaginarlas no mantendría en secreto una relación
extra matrimonial. Se supone que cuando una persona empieza una relación con
miras a un futuro juntos, debe evitarle a su pareja el dolor y el sufrimiento
de una infidelidad por su parte. Sin embargo, muchas veces se falla y se
traiciona, aun sabiendo que al verse descubierto puede dañar una familia
completa, una familia en la que se pierde la confianza y hasta el amor, sólo
porque según el infiel no tenía “la intención” de provocar dolor y llanto.
© Autor: Amanecer cautiva del amor.
