Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
A los priistas les ocurre un fenómeno curioso: se han
vuelto introvertidos y hasta caníbales con los que se quedan y resisten malos
tiempos, mientras que alientan y enaltecen a quienes reniegan y deciden renunciar.
Con una carta que más bien parecía de refrendo, no de
abandono, el sábado pasado Ricardo Bours Castelo hizo oficial su salida del PRI
Sonora.
“He observado en estos últimos años un
distanciamiento entre las dirigencias y la militancia, desafortunadamente y a
pesar de tus mejores intenciones, mi querido amigo, no veo que esto vaya a
cambiar”, le dice un tímido y emocional Bours a Ernesto De Lucas, recién
estrenado líder de los priistas.
Lo que Ricardo Bours no observa, es que las únicas
condiciones a las que está obligado el PRI en estos momentos tendrían que favorecer
la reconstrucción y dignificación partidista a la que él rehúye egoísta.
Lo que Bours no entiende, es que el partido que le permitió
ser Alcalde de Cajeme, acomodándole las condiciones, hoy requiere la prudencia
y aportación generosa, principalmente, de quienes aspiran a ser candidatos o se
mantienen como funcionarios de gobierno.
“Siempre congruente
en tus decisiones”, “De los pocos que
aún valían la pena”, “El PRI deja ir
a uno de los pilares más fuertes de su militancia en Cajeme”, “No hay duda: capacidad, compromiso, ganas y amor por el Estado”, “Ustedes son gente trabajadora”.
¿Congruencia? ¿Fortaleza? ¿Capacidad? ¿Compromiso? ¡¿Amor
por el Estado?! Todo ese envidiable éxito e inusuales atributos, ¿soportados o demostrados
en qué? ¿Reflejados dónde?
Y esto es, precisamente, lo que reclaman algunos priistas
que no accedieron a la inmerecida cortesía dedicada a este personaje insípido, intrascendente
y sin el menor mérito político para merecer tanta atención.
Aquí hemos preguntado, y nos sostenemos, ¿por qué sobrevaloran
a Ricardo Bours? ¿En serio lo van a extrañar o les hará falta? ¿Ahora quieren
decir que lo preferían adentro compitiendo por la candidatura que nunca
alcanzaría?
Insistimos, no se olvide considerar que la abundancia
económica familiar o heredada, pocas ocasiones es sinónimo de talento político.
Ricardo Bours puede tener dinero, pero la lealtad y
resistencia de un priista promedio debe valer mucho más.
Morena
ya tiene candidato
Si nos basamos en las declaraciones de la alcaldesa Célida
López y la senadora Lilly Téllez, podría decirse que Morena ya tiene candidato
a la gubernatura del Estado.
Estas dos damas desde ya se descartan y se inclinan por
Alfonso Durazo Montaño, por todos sabido dueño de todo lo que signifique Morena
en Sonora.
El problema para Alfonso Durazo es la anticipación con
que, supuestamente, se le suman sus compañeras y la imposibilidad de
concentrarse en este aspiración frente al enorme compromiso que tiene con la
seguridad pública.
¿O solo lo están poniendo a él para desviar reflectores?
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter:
@masmedio
