Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
La ineptitud e indolencia del actual gobierno municipal rebasó
los límites tolerables y ya está cobrando vidas.
Si la corrupción mata, la simulación y sistemática
indiferencia de los funcionarios que acompañan a la alcaldesa Celida López
Cárdenas es un delito igual de peligroso y criminal.
En Hermosillo ya pasamos de los molestos baches que sirven para ocurrencias y
videítos efectistas a los socavones olvidados y mal señalados.
Ya llegamos al extremo de salir de casa temiendo caer en un
bache o ahora socavón y que un burócrata
chambista nos acuse de “imprudentes” por no adivinar el
desperfecto o no respetar las deficientes
señalizaciones con las que dilatan los trabajos que irresponsablemente no han iniciado.
Y es que el lunes por la tarde noche, por ejemplo, en
medio de la tragedia ocasionada por un hundimiento desatendido en la colonia
Sonacer, el Jefe de Bomberos cometió la estupidez de prácticamente culpar al
perjudicado.
“Es precisamente el
factor de la imprudencia lo que provoca este tipo de accidentes”, dijo Francisco
Matty durante una transmisión de Facebook
en vivo donde reconocía que ¡no tenían un plan de rescate!
Hombre, caray, es cierto, ¿a quién se le ocurre caerse en
un socavón reportado hace más de 15 días y que el Ayuntamiento decidió ignorar?
¿O por qué no cambian de ruta, pues?
¿Para qué ser tan severos y acusar negligencia, por la
falta de conos, luces, alumbrado, campañas de concientización vecinal y un perímetro
realmente delimitado como lo recomienda las más mínimas normas de seguridad y
protección civil?
¿Qué necesidad de exigir tapar de inmediato este tipo de hoyos,
pero antes de que ocurran las desgracias, entendiendo que ésta sería la medida
más efectiva de prevención?
¿Por qué no concederles que se tomen su tiempo y se dediquen
a otras prioridades tipo Rutas Ancestrales, como lo recomendó en medio
de la crisis una inoportuna Célida López (en tuit que luego borró) haciendo mutis
del accidente y rogando que todo quedara
en un “supuesto”?
Aunque intentaron trivializarlo, para confundir y
aminorar la crítica, siempre hubo versiones de testigos que narraron los hechos
con la consistencia suficiente para pedir a las autoridades municipales
obligadas algo más que la teatralidad del llanto que refleja incompetencia.
Fue una insensible grosería del Ayuntamiento,
particularmente del director de Aguah, desestimar los testimonios e ignorar el
dolor de los hijos declarando que no se tenía “reporte de familiar o conocido que manifieste la ausencia de persona
alguna en relación a este incidente”.
¿Cómo explica o justifica la Presidenta Municipal esta
omisión criminal de su gobierno en uno de los temas más sentidos para los
hermosillenses?
El diputado Gildardo Real Ramírez, uno de los pocos políticos
opositores lo expresa con sobrada claridad: “Nuestro máximo deber como funcionarios es evitar el dolor evitable…
debe haber consecuencias”.
Esperamos que además fingir preocupación, Célida López
cumpla su deber y se haga responsable de lo que ocurre con su gobierno.
¿Y qué
hace el comisario Landeros?
Poco lo advirtieron, pero mientras asesinaban a una
persona más por rumbos del bulevar Quiroga, el comisario Gilberto Landeros la
hacía de reportero y entrevistaba personalmente al joven que vio el accidente
del socavón.
Un general que venía a acabar con el crimen organizado, pero
que lo han reducido a participaciones decorativas en los shows mediáticos de esta deshumanizada administración.
Por cierto, este “atinado”
jefe policíaco es el mismo que convenció a Célida López para que, en lugar
de emplear sus elementos en cuidar a los hermosillenses (de los socavones, por
ejemplo), les tendiera una trampa tapizando de retenes ¡el día que inauguraban
los Naranjeros!
Insistimos, ellos no tienen la culpa de sus excesos y
limitaciones… la responsable es Célida López.
Güero
Nieves, un reflejo de
la “oposición”
Por cierto, ingenuamente, nos atrevimos a entrevistar al
dirigente del PAN en Hermosillo, Luis Ernesto Nieves Robinson Bours López Cárdenas, esperando una posición
razonada y contundente por lo ocurrido con el socavón en la colonia Sonacer.
Pedimos dos características inexploradas, lo sabemos,
pero creímos que la indefendible indolencia del Ayuntamiento les regresaría
algo de valor y empatía.
Nos dijo que espera que la persona pueda ser rescatada
con vida, que la ciudad necesita inversión y mantenimiento y que el Municipio
tiene que hacerse responsable, pero, cuando se le pidió que le dedicara un
mensaje a Célida López, nos respondió que no personalicemos las cosas…
Nieves no es más que el reflejo del inexistente
contrapeso que alienta todo tipo de abusos y este tipo de ineficiencias.
Del PRI Hermosillo no hay que decir mucho, simplemente no
sirve ni existe ni para presumir carreritas
u organizar carnes asadas.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter:
@masmedio
