Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Como periodista interesado y sonorense preocupado y
comprometido, no puedo menos que indignarme y solidarizarme con la senadora
Lilly Téllez por la vergonzosa y repugnante degradación sistemática que nos ha
traído Morena.
Lo que hacen con Lilly Téllez, no es otra cosa que un
grotesco aviso para todo aquel que, en uso de sus derechos y facultades, ose
señalar y cuestionar las negligencias de los gobiernos morenistas.
Ella lo ha dicho con su conocida claridad, emprendieron
una campaña de desprestigio en su contra solo por exigir al gobierno federal
información y calidad en las compra de las vacunas Covid.
Y hasta utilizaron chairodistas
de tres pesos y medios cuatrotes para difundir el absurdo de un desafuero juntando
firmas en Change.
A Lilly la están agrediendo –a ella y a su familia- por
actuar con responsabilidad y oponerse a un gobierno que improvisa con la vida
de los mexicanos.
A Morena le asusta el protagonismo, la elocuencia de una
mujer determinada a impedir que Morena siga destrozando el País y las
instituciones.
Ojalá hubieran muchas y muchos como Lilly Téllez en el
Senado, en la Cámara de Diputados, en los Congresos locales y en los partidos
opositores que tendrían que ver en su arrojo un ejemplo que los avergüence.
Lilly era lo más decoroso que había en Morena, los dejó y
por eso la violentan de esta manera.
La intentan intimidar, buscan amordazarla al viejo estilo
priista porque es de esos escasos personajes que, ante la ausencia de una
oposición estructurada, destaca por méritos propios.
Lilly genera lo que los morenistas no pueden y representa
lo que la frustración, el resentimiento y los complejos de los que ahora
gobiernan nunca tendrán: sofisticación e inteligencia política.
Morena está peleado con la seriedad, con el sentido
común, con la sensatez, con el respeto; rehúye al debate de ideas y argumentos,
te lleva a la descalificación y a la polarización para intentar bajarte a su
nivel.
Pero estamos convencidos que esta aberración que hoy
vivimos será transitoria, que regresará la cordura y los políticos
profesionales con un mínimo de dignidad y de vergüenza.
Hay que revisar y procesar a los que le hacen daño al
País, no a los que se preocupan por el daño que le están haciendo al País.
Pero es como protestar porque no se puede registrar a
nuestros viejitos para las vacunas, en lugar de que se indignen porque ahí los
tienen entretenidos perdiendo tiempo cuando aún no llegan las vacunas.
A esa ingenuidad, a esa dejadez es a la que le apuestan
estos gobiernos.
Por cierto, ¿ya salió Alfonso Durazo a defender a su ex
compañera de fórmula como ella lo hizo públicamente en el peor momento de su
paso por la secretaría de Seguridad Pública?
Es el mensaje para las mujeres de Sonora.
Gildardo
Real, un opositor valioso
Algo habrá hecho rebien
el diputado Gildardo Real, para que a su paso por la actual legislatura local
hay burlado y tenga vueltos locos a sus similares –ya quisieran- de Morena.
Ayer, al panista le dedicaron un extenso compendio de
adjetivos vía un posicionamiento escrito, solo porque desde tribuna les leyó su
cartilla inmoral: cinismo, amnesia,
intolerancia, ineptitud y corrupción.
Los legisladores de Morena provocan hasta ternura, no
pueden hilar dos palabras en las sesiones, pero en el documento con el que
responden hablan hasta del Tartufo de
Moliere.
Gildardo Real es otra prueba de que la inteligencia
incomoda, de que la tenacidad siempre termina por revelar temores y limitaciones
de los adversarios.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo:
rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
