Por Rodrigo Sotelo / Twitter: @SoteloRodrigo
Muy ilustrativo y representativo de lo que ostenta, el perfil político-electoral de la aún directora del DIF Sonora, Lorenia Valles Sampedro.
Ayer, en la columna que titulé “Los candidatos y candidatas al Senado”, intencionadamente excluí a esta funcionaria estatal por carecer del elemento cercanía presidencial y dada su desbordada actividad proselitista estacionada en la capital del estado.
A Lorenia Valles la ubicó como candidata definida a la alcaldía de Hermosillo; pero al parecer es tanta su seguridad que comete el error de escupir para arriba con el riesgo de salpicar a Dios y confundir “bateo libre” con “macaneo sin restricciones”.
Vía audios de WhatsApp recibí este soberbio reclamo a modo de reflexión de su recién incorporado operador de medios:
-JO.- ¿Y a Lorenia no la ves ahí? Desde tu análisis…
-RS.- NO. Y desde los hechos. No sale de Hermosillo. Puro festival amoroso 😬
-JO.- Jajajaja, lo que es no saber, mi amigo…
Lo que es no saber.
Luego nos echamos un delicioso capuchino por ahí para explicarte lo que está haciendo por fuera.
Trabajo hormiga, mi amigo, trabajo hormiga que nadie ve y no tienen por qué verlo; por eso te digo, en tu análisis, si tu análisis es nada más de Hermosillo… bueno, está bien, así la ven todos entonces es ventaja, es ventaja…
Nomás te doy un datito, ya recorrió los 72 municipios… ¡Ni el góber los ha recorrido! El góber lleva 64, la Lorenia ya recorrió todos y los más grandes hasta en dos o tres veces…
Aunque suponemos que lo que intenta es ayudar, tal vez el colega no comprenda que provoca un efecto contrario.
Pero así se irriten y les parezca un objetivo tan suculento, en Morena llegar al Senado no exige las características básicas que antes, cuando había códigos y requisitos, eran indispensables: preparación, reconocimiento, solvencia, probidad, equipo.
La candidata y/o el candidato serán los que disponga y mejor convenga a López Obrador, y en alguna medida a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, para la estrategia federal.
Y hasta donde sé, la relación más preponderante de Lorenia Valles a nivel nacional, es que la mantiene con René Bejarano…
Mientras sostengo que la competencia por la Presidencia Municipal estará entre el alcalde Antonio Astiazarán y su notable gobierno, y Morena y la aspirante más avanzada y decorosa que tienen disponible al momento.
Y si Lorenia Valles hace campaña con el desenfoque que dirigió el DIF (según su operador) y como defiende sus posibilidades a través de éste, el Toño puede estar seguro de que no se equivocó al intentar reelegirse.
Porque insisto, el privilegio de gobierno y la productividad sí pueden convivir con las aspiraciones políticas de un funcionario público, siempre y cuando haya imaginación y los pies en la tierra.
Les pueden dar un Ferrari, pero si no lo saben manejar se van a estrellar en la primera curva.
Por cierto, no me gusta el capuchino… se me revuelve el estómago.
“Lo que es no saber”, pero tenerse mucha fe.
“Lo que es no saber”, pero echarle ganitas.
“Lo que es no saber”, con quién tratan.
Las mascotas de Ramón
Le tengo afecto y cierto reconocimiento a su habilidad política, suficiente para estas circunstancias, pero a Ramón Flores se le está pasando la mano con las botargas que trae ilusionadas en Hermosillo.
Ahora resulta que el adiposo cuñado de la diputada Diana Barreras, dirigente del PT en la capital, se atreve a amagar al Alcalde escribiéndole un “agárrate, vamos duro por Hermosillo”.
Estas mascotas podrían servir para comer tacos, organizar discadas, repartir volantes o con sus delicadas manos plantar un arbolito; pero aspirar a que se les considere con seriedad y todavía creérsela…
Pero bueno, todo sea por seguir prendidos de la transformación y porque el buen Ramón Flores cumpla el propósito de llegar al Congreso del Estado.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
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Correo:rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
